Debido a riesgos internos como menor gasto y externos como la incertidumbre sobre la política comercial con Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó sus expectativas de crecimiento para la economía de México en 2017 y 2018 en 0.6 puntos porcentuales, a una tasa esperada de 1.7 y 2.0 por ciento, respectivamente, pero reconoce que aún tiene ventajas sobre otras economías.
"Este ajuste de expectativas fue principalmente por condiciones financieras más restrictivas, es una tendencia que apreciamos en varias economías emergentes pero es más pronunciada en México" señaló Oya Celasun, Directora de la División de Estudios Económicos Mundiales del FMI.
Añadió que hay preocupación relacionada con el futuro de la política comercial de Estados Unidos y la condiciones restrictivas han afectado la confianza por lo que se prevé un gasto interno más débil.
Durante la conferencia de prensa transmitida vía web desde Washington para presentar la Actualización del Informe sobre Perspectivas Económicas Mundiales del FMI, resaltó que México aún mantiene ventajas e identificó como tales a su marco de políticas macroeconómicas, la credibilidad en su policía fiscal prudente y la flexibilidad de su paridad cambiaria.
"Las autoridades macropolíticas están atentas para actuar al momento y continuar con su consolidación fiscal y están tomando medidas enfocadas a mantener bajo control las expectativas de crecimiento en la inflación", mencionó.
PIB GLOBAL SE ELEVARÁ
El FMI mantuvo sin cambio el estimado de crecimiento mundial en 3.4 por ciento y 3.6 por ciento en 2017 y 2018, respectivamente, que resulta en un mayor dinamismo al 3.1 por ciento estimado para 2016.
En las economías en desarrollo el recorte en el pronóstico fue de 0.1 puntos para 2017 a 4.5 por ciento y para 2018 se matuvo en 4.8 por ciento. En las economías desarrolladas las previsiones se mejoraron ligeramente, por un mayor dinamismo esperado para EU.
Maury Obstfeld, consejero económico del FMI y Director del Departamento de Análisis, señaló que la posibilidad de una disrupción comercial global provocada por Estados Unidos es uno de los principales riesgos a la baja para el crecimiento económico "pero no es nuestro escenario base", dijo y señaló que actualmente faltan detalles sobre la política comercial que implementará el presidente Donald Trump una vez que asuma el cargo.
"Necesitamos los detalles de la política fiscal y comercial que llevará a cabo Estados Unidos para poder hacer una evaluación de las consecuencias. Sobre los impuestos fronterizos que se han dado a conocer, estamos buscando escenarios y en los próximos meses seremos más específicos sobre los efectos", apuntó.
No obstante, el funcionario advirtió que la desigualdad social debido a la globalización y el cambio tecnológico son los más grandes retos que se intensificarán en el futuro.
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