La inflación en la economía mexicana alcanzó un nivel histórico durante la primera mitad de marzo. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reveló un incremento de 5.29 por ciento en el último año, la mayor inflación en cerca de siete años y medio.
Datos del INEGI apuntan que los precios de los energéticos ejercieron la mayor presión en términos anuales, ya que este rubro aportó la mayor incidencia con una participación de 1.9 puntos porcentuales, aunque los precios de los bienes agropecuarios continuaron restando al crecimiento del índice.
Las mercancías alimenticias y no alimenticias fueron los siguientes segmentos de mayor incidencia en la inflación anual, con aportes de cerca de un punto porcentual en cada caso.
Alejandro Saldaña, analista del Banco Ve por Más, destacó en un reporte sobre el tema, que el alza en la inflación se debió al incremento en los precios de ciertos productos agropecuarios, así como a la presión ejercida por parte de los alimentos y las mercancías no alimenticias, cuyos precios han sido afectados por el traspaso de la depreciación del tipo de cambio peso-dólar.
Además, el especialista sostuvo que sobre los precios de las mercancías ya pesan efectos de segundo orden tras el aumento en las tarifas de los combustibles.
"Las mercancías siguen reflejando el efecto de distintas variables, como el crecimiento en los precios al productor (incremento en tarifas energéticas al sector industrial y comercial, por ejemplo), la liberalización de los energéticos y el efecto traspaso del tipo de cambio, producto de la depreciación acumulada del peso mexicano", expresó Saldaña en el documento.
En el agregado, el componente subyacente de la inflación, que busca eliminar la volatilidad de ciertos precios como los agrícolas y el efecto de las tarifas fijadas por el gobierno, observó un crecimiento de 4.32 por ciento, el mayor nivel en siete años. Mientras que el índice no subyacente describió un repunte de 8.24 por ciento frente a la primera quincena de marzo en 2016, el alza más significativa en tres años.
En comparación con la segunda mitad de febrero, los precios aumentaron 0.35 por ciento, la mayor subida desde el inicio del año y que fue impulsada por incrementos en el precio del jitomate y por las tarifas de electricidad. Por su parte, el limón y el tomate verde continuaron la lista de los productos con mayores incidencias.