Los jóvenes con niveles educativos de preparatoria y licenciatura que no trabajan ni buscan hacerlo, aumentaron 9.8 por ciento en el tercer trimestre de 2015 con relación a igual periodo del año pasado, contrario a la disminución de los inactivos con primaria incompleta, de 10.1 por ciento en ese lapso.
Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que hay 7 millones 462 mil 721 personas con estudios de nivel medio superior y superior que integran la Población No Económicamente Activa (PNEA) al tercer trimestre del presente año.
De éstas, 4 millones 185 mil 700 son jóvenes de 15 a 29 años, que representan 56 por ciento del total.
En tanto, hay 7 millones 504 mil 57 de personas inactivas con primaria incompleta en el país.
Thomas Wissin, director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba, señaló que el aumento de inactivos con alto nivel de estudios se explica porque los jóvenes con educación media y superior tienen más posibilidades económicas de "aguantar" por un periodo más largo la espera, antes de entrar al mercado laboral o de tener mayor preparación académica e insertarse más tarde, "con la mira que esto podría darles una mayor perspectiva laboral".
Sin embargo, apuntó que en algunos casos esta decisión puede también convertirse en una trampa de la que no salen (ser inactivos) porque con el aumento de tiempo como estudiantes y los recursos invertidos en su preparación, aumenta la expectativa de salario al comenzar a trabajar, pero si no encuentran en el mercado laboral la satisfacción a esta perspectiva, quizá tomen la decisión de alargar aún más el tiempo de inactividad.
En 2005, cuando inició el levantamiento de la ENOE, la PNEA con estudios de preparatoria y licenciatura era de 4 millones 191 mil personas y el grupo de inactivos con primaria incompleta era de 8 millones 761 mil, es decir, que los inactivos con mayor preparación profesional han registrado una tendencia alcista.
Clemente Ruíz, académico del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, dijo que en la PNEA con nivel medio superior y superior se encuentran muchos jóvenes, quienes ante la situación del mercado laboral mexicano prefieren permanecer inactivos a estar buscando un empleo con un nivel salarial "que no va a satisfacer sus necesidades".
Explicó que los jóvenes inactivos están buscando prolongar su vida profesional y conseguir becas estudiantiles para recibir apoyos económicos a manera de sustitución del salario que da un empleo.
"El aumento de la población no activa en niveles superiores, deriva de que los jóvenes ante la situación del mercado laboral buscan insertarse de nuevo en las universidades como mecanismo para conseguir becas y de esa manera obtener un ingreso temporalmente", expuso.
Ruíz estimó que la tendencia al alza de los inactivos preparados continuará en el corto plazo debido a que los jóvenes seguirán prefiriendo continuar estudiando que integrarse al mercado de trabajo en el que una tercera parte de la población ocupada gana menos de tres salarios mínimos.
PROGRAMAS PARA JÓVENES
El Programa del Primer Empleo (PPE), que fue calificado por el presidente Felipe Calderón como la principal estrategia al inicio de su sexenio para incentivar la entrada de jóvenes al mercado laboral, operó hasta 2012.
Datos del programa indican de marzo de 2007 al 31 de julio de 2012 un cúmulo de 25 mil 983 registros patronales inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que significa que 92 mil 903 trabajadores fueron beneficiados con la creación de un puesto de trabajo formal.
El programa reportó la entrega de 217.6 millones de pesos a los patrones por subsidios por devolución de cuotas obrero patronales.
La Dirección de Incorporación y Recaudación del IMSS estimó que, tras extender la vigencia del programa a septiembre de 2012, el PPE cerraría el sexenio con casi 130 mil empleos, cifra menor a la meta inicial de 300 mil empleos.
En su momento, la Amedirh hizo una encuesta a empleadores para preguntar sobre el uso del PPE y los resultados fueron que más de 60 por ciento de las empresas consideraron insuficientes los incentivos para generar nuevas plazas.
La tendencia de inactivos preparados seguirá en el corto plazo, pues los jóvenes preferirán estudiar más que integrarse al mercado en el que un tercio gana menos de 3 minisalarios.