Folki es un joven danés estudiante de maestría en psicología. Tiene ojos azules, cabello rubio casi albino, mide un metro con 83 centímetros y pesa 72 kilogramos y un coeficiente intelectual de 103, levemente por encima del promedio.
Hoy, también podría ser el padre de varios niños en México. Es uno de los cientos de donantes daneses que han enviado su semen a nuestro país, como parte de un creciente mercado para clínicas reproductivas: el de insumos importados desde Europa.
Para muestra un ejemplo: Cryos International, un banco de semen con sede en Copenhague, ha enviado a México alrededor de 600 pipetas con 5 mililitros de espermatozoides cada una en los últimos tres años.
"Se podría hacer negocio en México porque tiene un potencial muy grande", dijo Ole Schou, director de la empresa, quien detalló que mientras en Estados Unidos un tratamiento in vitro cuesta 20 mil dólares, el equivalente a 400 mil pesos, en Europa el valor se reduce a tres mil euros o 69 mil pesos aproximadamente, valores que podrían ser similares en el país y provocar la atracción de extranjeros que busquen tratamientos reproductivos.
Después de Brasil, dice, México es el país al que más semen ha exportado la empresa en América Latina, seguido de Colombia, Argentina, Perú, Venezuela y Uruguay.
Para importar las muestras se requiere una autorización emitida por la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Durante 2016 y lo que va de este año, la autoridad federal ha otorgado un total de 42 permisos de esta índole.
El envío es el proceso más rápido. Las muestras pueden llegar hasta en 48 horas por mensajería.
De acuerdo con Schou, centros reproductivos en Guadalajara y Cancún han recibido las muestras danesas. En la capital jalisciense, New Hope Fertility Center ha recibido varios embarques. El director médico del centro en la Ciudad de México, Alejandro Chávez, prefirió no dar detalles sobre la recepción del semen y su efectividad, aunque reconoció que la clínica principal en Nueva York es la que les envía las sustancias humanas para su inseminación.
Quienes desean ser madres pueden diseñar, prácticamente, a sus hijos seleccionando las características de los donadores de semen desde las páginas web, como la del banco de semen más grandes del mundo: Cryos International, donde se agrupan mayoritariamente donaciones caucásicas de al menos mil donantes y únicamente cuentan con 60 donadores hispanos.
Las importaciones por personas infértiles, incluso podrían crecer, tomando en cuenta que el Banco Mundial estima que la actual tasa de nacimientos por mujer que es 2.2 va en decremento, pero también están quienes por simple apariencia desean hijos distintos a los de rasgos latinos.