El encarecimiento del crédito y el deterioro en el salario real, entre otros factores, ha reducido la capacidad de pago de los hogares, que dejaron de liquidar a la banca 100 mil millones de pesos en un año, el mayor monto desde 2010.
Cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) muestran que entre julio de 2016 y agosto del presente año los bancos reportaron 90 mil 752 millones de pesos en cartera al consumo que dejaron de cobrar, porque agotaron todas las gestiones de recuperación.
Dicho monto implicó un avance anual de 11 por ciento, el más elevado desde finales de 2014 y contrastó con el alza de 2.5 por ciento en la cartera vigente, es decir, la que está al corriente en los pagos, la cual se ha desacelerado notablemente en los últimos meses. En la cartera hipotecaria las pérdidas por los créditos irrecuperables sumaron 8 mil 355 millones de pesos.
El problema de incumplimiento de pagos se observa principalmente en la cartera al consumo. Medido con la tasa de deterioro ajustada, que contempla los créditos con rezago en los pagos y los incobrables, como porcentaje de la cartera, se ubicó en 13 por ciento, su mayor nivel desde abril del año anterior.
En bancos como Famsa esta proporción es de 21.6 por ciento y en Bancoppel de 18.4 por ciento. La tasa resultó de 12.5 por ciento en el caso de Bancomer, de 13.5 en Citibanamex y 14.5 en Santander.
Hay un encarecimiento en el costo de los préstamos que está provocando una falta de liquidez en los acreditados, que además muestran una pérdida en su poder adquisitivo debido a la inflación", comentó Raymundo Tenorio, director de la carrera de Economía y Finanzas del Tecnológico de Monterrey.
Otros factores
Fernando Amaro, director de Delphica, una consultoría especializada en riesgos crediticios, mencionó que en esta problemática contribuye de manera determinante la debilidad en la evolución de los salarios reales, que se ha deteriorado en el presente año, inducido principalmente por la inflación.
El especialista señaló que el impacto se observa en la mayor parte de los segmentos socioeconómicos, pero es problemático principalmente en los deciles de ingreso del tres al cinco.
"Ocurre así porque en dichos segmentos los hogares suelen asumir deudas para cubrir necesidades apremiantes y de consumo inmediato, pero además en créditos al que sólo pueden acceder a tasas relativamente altas", dijo.
Hay otros factores que también explican el hecho de que los hogares dejen de liquidar sus obligaciones con la banca, como la 'cultura del no pago', explicó Jorge Sánchez Tello, investigador de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef). "No pagamos porque no queremos, esa mentalidad todavía está presente en México", mencionó.
Un reporte de BBVA Research señala que si bien el repunte en el empleo formal y la recuperación en la confianza del consumidor podrían implicar un mejor desempeño en la demanda de crédito en los siguientes meses, el deterioro del ingreso salarial es un factor de riesgo.
La institución señaló que si bien se espera que la inflación comience a moderarse, podría continuar el efecto negativo sobre el ingreso disponible de los hogares, lo que limitará un avance contundente en los distintos créditos al consumo.
Descartan riesgos por deterioro en los pagos
El deterioro en la calidad de la cartera crediticia de la banca no representa ningún riesgo, ni para las ganancias de estas instituciones ni para el sistema financiero y la economía, afirmó Jorge Sánchez Tello, investigador de Fundef.
Esto, porque el sector bancario es el más vigilado y regulado de la economía, y además, porque en el negocio del crédito ya se tiene bien calculado un porcentaje de los créditos que no se van a poder cobrar, explicó.
Detalló que los préstamos incobrables se contabilizan como una pérdida, lo que le permite a las instituciones mantener la morosidad en niveles razonables y aunque el monto parece ser muy elevado, las utilidades de la banca, ya descontando todos sus gastos y las pérdidas por la cartera irrecuperable, son impresionantes.
El negocio del crédito, dijo, siempre ha sido así y no falta quien no cumple con sus obligaciones, pero los balances de los bancos se encuentran sanos y no les representa ningún problema financiero.
Si bien en la cartera al consumo es en donde hay más pérdidas por créditos incobrables, también es la más redituable, por las elevadas tasas de interés. En agosto promediaron 29.4 por ciento, contra 9.4 por ciento en créditos para empresas y 10.3 por ciento en vivienda.
La banca crea reservas originadas con cobros, muy buenos, en su cartera y con eso subsana las pérdidas, explicó Tenorio. "Aunque sea cartera irrecuperable, la compensan con cobros altos en otros productos", dijo.
Entre julio de 2016 y agosto de este año los bancos obtuvieron ingresos por 241 mil millones de pesos por concepto de intereses cobrados en el financiamiento al consumo, monto que superó en 2.7 veces el valor de la cartera que fue clasificada como incobrable.