El país recibiría recursos hasta por 150 millones de dólares para enfrentar los daños causados por el terremoto de la semana pasada una vez que se active el pago de un bono catastrófico que emitió en alianza con el Banco Mundial en agosto pasado.
Este instrumento financiero se activa al cumplirse los lineamientos del desastre natural bajo consideración establecidos claramente en el contrato cuando se hace la emisión en los mercados de capitales para reunir dinero de inversionistas institucionales.
Actualmente la firma Air Worldwide, especializada en medir el riesgo y estimar pérdidas para la industria global de seguros y reaseguros analiza si el Bono para Terremotos emitido en agosto por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), miembro del Banco Mundial para apoyar al Fondo de Desastres Naturales (Fonden), será pagado en su totalidad o de forma parcial.
"La magnitud del sismo y la ubicación del epicentro es lo que importa para determinar si las características del terremoto entran en la caja paramétrica, que es la que tiene las características que deben cumplirse para activar el pago", señaló a El Financiero Steve Evans, propietario de Artemis.com en el Reino Unido.
Las expectativas entre quienes han comprado participación en el bono y otros especialistas, son que será pagado en su totalidad, lo que implica una pérdida para el inversionista.
Plenum Investments, una administradora de inversiones suiza, enfocada en participar en bonos catástrofe, avisó a sus clientes que se esperaría la pérdida total del bono FONDEN 2017.
"El gatillo paramétrico indica un pago del 50 por ciento del valor ante una magnitud del sismo de 8.0 grados y del 100 por ciento a una magnitud de 8.1 para el epicentro indicado. En su primer informe, el Servicio Geológico de EU, evaluó el terremoto como una magnitud 8.0 y más tarde la elevó a 8.1 grados. Por lo tanto, actualmente esperamos una pérdida total del bono", indicó la firma.
El sismo tuvo la misma magnitud al de 1932 con 8.2 grados.
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