México está en camino de recibir miles de millones de dólares de su cobertura de petróleo de 2016. Será la primera vez que va a cosechar beneficios extraordinarios por segundo año consecutivo, según datos compilados por Bloomberg.
El pago potencial -después de que México recibió un pago récord de 6.4 mil millones de dólares en 2015- aumentará la atención que los mercados tienen ante los esfuerzos de la nación latinoamericana para fijar nuevamente los precios de 2017.
México por lo general realiza la operación de cobertura en verano anticipándose a una baja en los precios del petróleo por medio de una serie de acuerdos con bancos que por años han incluido a Goldman Sachs Group y JPMorgan Chase.
La caída de los precios del petróleo influyeron para que durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se redujera el gasto y mantuviera la confianza de los inversionistas en la segunda mayor economía de América Latina, después de Brasil.
La cobertura petrolera ayuda a apuntalar las finanzas públicas, aunque los analistas creen que el gobierno no puede contar con esta herramienta para siempre.
"El gobierno de México ha hecho un buen trabajo con la compra de estas opciones, ya que han contribuido a suavizar las dificultades de las finanzas públicas en medio de una baja de precios del petróleo, pero sólo le da un respiro", dijo Carlos Capistrán, economista en jefe para México de Bank of America. "Esto le permite ganar tiempo al gobierno para pensar en la mejor manera de superar los recortes al gasto (público)".
El año pasado, México fijó las coberturas en 49 dólares por barril para 2016. La compra de opciones le dan al país el derecho, pero no la obligación, de vender a un precio predeterminado.
Los bancos que venden las opciones para el gobierno normalmente también se cubren a sí mismos en el mercado de futuros.
Dado que México comenzó a cubrir su exposición a los movimientos de los precios del crudo a través de Wall Street desde 1990, desde entonces el país nunca ha cobrado dos años consecutivos los beneficios de la cobertura.
El pago del año pasado superó los 5.1 mil millones de dólares que recibió en 2009 en medio de la crisis financiera global.
El país también hizo dinero en 1991, cuando los precios cayeron después del inicio de la primera guerra del Golfo.
La cobertura, que tiene vigencia del 1 de diciembre de 2015 al 30 de noviembre de 2016, cubre 212 millones de barriles, de acuerdo con las declaraciones del gobierno.
Desde el 1 de diciembre pasado, el precio de la mezcla mexicana de petróleo, un referencial que incluye diversos tipos de crudo como el Maya, el Olmeca y el Istmo, registra un promedio de 32.40 dólares por barril.
La Secretaría de Hacienda dijo en respuesta vía correo electrónico que no hará comentarios sobre las posibles ganancias de este año por la cobertura hasta que finalice el programa a finales de noviembre.
A menos que el precio de la mezcla duplicara su precio promedio a casi 80 dólares por barril desde ahora hasta finales de noviembre, México haría dinero.
Incluso si el promedio del precio del petróleo se colocara en 50 dólares en los próximos cuatro meses, el país todavía recibiría un pago de 2.3 mil millones de dólares.
Si los precios de la mezcla se mantienen alrededor de 36 dólares por barril, México podría obtener alrededor de 3.3 mil millones.
La cifra final podría variar de la estimación de Bloomberg pues algunos detalles de la cobertura no son públicos y los precios del petróleo van a cambiar hasta el final de noviembre.
México pagó 1.09 mil millones de dólares en 2015 para las coberturas de este año, dijo el gobierno en agosto pasado.
Tras el éxito de México, algunos otros países ricos en materias primas han seguido el ejemplo con programas de cobertura similares.
Ecuador fijó sus ventas de petróleo en 1993 y las pérdidas registradas provocaron una tormenta política, por lo que nunca se intentó de nuevo.
Colombia, Argelia e incluso Texas han experimentado también con las coberturas.
Recientemente, importadores de petróleo como Marruecos, Uruguay y Jamaica han comprado la protección contra el aumento de los costos de energía.