El Gobierno de México planea tener un superávit primario en su presupuesto para 2017, luego de que dos calificadoras pusieran a la nación bajo vigilancia negativa debido a sus niveles de endeudamiento.
México reducirá su gasto para alcanzar un superávit primario de 0.4 por ciento del Producto Interno Bruto en 2017, lo que excluye el pago de intereses de la deuda, así como las inversiones de Pemex y otros proyectos nacionales, dijo el nuevo secretario de Hacienda José Antonio Meade este jueves.
Si es aprobado por el Congreso, sería la primera vez que la propuesta de presupuesto incluye un superávit primario en ocho años y se produce un día después de Meade asumió la Secretaría de Hacienda, después de la renuncia del exsecretario Luis Videgaray.
El presidente Enrique Peña Nieto está intensificando los esfuerzos para reducir los gastos en medio del desplome del precio del crudo, después de que tanto Standard & Poor´s, como Moody's Investors cambiaran sus perspectivas a negativas durante los últimos seis meses y de que el Banco de México presionará al gobierno para frenar el incremento en el déficit de la cuenta corriente desde 1999.
Aunque los niveles de deuda como porcentaje del PIB de México son más bajos que muchas economías como Brasil y Estados Unidos, es un hecho que han aumentado rápidamente, en cerca de 10 puntos porcentuales entre 2012 y el año pasado, según datos del gobierno, y se han convertido en un dolor de cabeza para las calificaciones de las empresas a medida que la economía se desacelera.
La propuesta de presupuesto de Meade considera una previsión de crecimiento para el próximo año de dos por ciento a tres por ciento, por debajo del 2.6 por ciento al 3.6 por ciento estimado por Hacienda en abril.
El secretario de Hacienda pronosticó un precio de exportación promedio para la mezcla mexicana de 42 dólares por barril para 2017, por 1.9 millones de barriles por día de producción y un nivel promedio en pesos de 18.20 pesos por dólar.
Para alcanzar un superávit primario, la dependencia propuso recortar en 239 mil millones de pesos el gasto programable del presupuesto que fue aprobado originalmente por el Congreso para el 2016.
Eso incluye una disminución de 169.4 millones de pesos en el gasto anunciado en 2016, y otro el 70.3 mil millones en recortes adicionales para 2017, según el Ministerio de Finanzas.