El Gobierno de Enrique Peña Nieto tomó la deuda del país en un nivel equivalente a 37.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y prevé dejarla casi 10 puntos porcentuales por arriba, en 47.3 por ciento.
De hecho, según las previsiones del actual gobierno, el siguiente sexenio no alcanzaría para llevar la deuda a los niveles de 2012.
La deuda, medida como el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), alcanzó un máximo de 50.1 por ciento del PIB en 2016, para este año se estima cerrar en 48 por ciento, y el siguiente, final del sexenio, en 47.3 por ciento, de acuerdo con el Paquete Económico que este viernes el Gobierno entregó al Congreso.
"En el ejercicio fiscal 2018 se concluirá con el proceso de consolidación fiscal, lo que implica disminuir los RFSP a 2.5 por ciento del PIB, nivel consistente con una disminución sostenida de la deuda", dijo Hacienda en los Criterios Generales de Política Económica, que son parte del Paquete.
El aumento en la deuda del Gobierno en el actual sexenio fue un factor de preocupación para las agencias calificadoras, que en 2016 amenazaron a México con rebajar su calificación al poner en perspectiva negativa la nota.
Este año, Standard & Poor's y Fitch mejoraron su perspectiva sobre México de negativa a estable y mencionaron los esfuerzos del gobierno por estabilizar el monto de la deuda del país, alejando los temores de un recorte en la nota.
Con información de Gonzalo Soto