La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) redujo el pronóstico de crecimiento económico para México en 2017 a 1.9 por ciento, desde un estimado de 2.3 por ciento en noviembre.
Para 2018 bajó su proyección en 0.4 puntos a 2.0 por ciento. En su reporte "Perspectivas Económicas", el organismo señaló que los riesgos externos siguen siendo significativos y determinarán el desempeño de la actividad económica.
Al ser México una economía beneficiada de sus fronteras abiertas y profunda integración en las cadenas de abasto regionales, ahora los riesgos en sus perspectivas son considerables, indicó.
Advirtió que anuncios desfavorables en cuanto a la renegociación del TLCAN y medidas proteccionistas podrían descarrilar la inversión, la producción manufacturera y las exportaciones.
Indicó que el avance en torno al dos por ciento en 2017 y 2018 es debido principalmente a un mayor dinamismo en las exportaciones.
El organismo estima que los planes de inversión puestos en pausa por la reciente incertidumbre, se reanudarán conforme la confianza se restaure gradualmente, mientras que la fortaleza del sector manufacturero y la depreciación del peso impulsarán las exportaciones.
No obstante, advierte un menor gasto del consumidor, el cual será mermado por la creciente inflación y endurecimiento de las condiciones crediticias.
0.8% avanzará el gasto del gobierno en este año y registrará un crecimiento nulo para el próximo.
"En el futuro, la política monetaria debería seguir considerando todos los factores determinantes de la inflación y sus expectativas, en particular el traspaso a precios por la depreciación del tipo de cambio y el ajuste del precio de la gasolina, así como la postura relativa de la política monetaria con Estados Unidos", recomendó el organismo a México.
IMPACTO FISCAL
La OCDE prevé que la consolidación fiscal de México continuará, pero advirtió que una menor recaudación de ingresos, por un crecimiento más débil, podría poner en peligro estos planes de consolidación fiscal y exigir nuevos recortes en el gasto público, que pesarán aún más sobre el crecimiento.
Indicó que es clave mejorar la eficiencia del sistema judicial, disminuir la corrupción y elevar la calidad educativa para fortalecer un aumento en la productividad