Pemex dijo el miércoles que suspendió cinco cargamentos de crudo maya desde su terminal en Salina Cruz a la Costa Oeste de Estados Unidos, después de que un incendio sacó este mes de operaciones a su mayor refinería, y los redirigió a otros clientes del país vecino a través del Golfo de México.
La refinería de Salina Cruz, con capacidad para procesar 330 mil barriles por día (bpd), dejó de operar a mediados de junio debido a un incendio ocurrido tras el paso de la tormenta Calvin, que provocó también inundaciones en diversas áreas de las instalaciones.
"Debido a esta situación de coyuntura, considerada como un asunto de fuerza mayor, se suspendió el envío de cinco cargamentos de crudo de exportación que se dirigían de Salina Cruz a la Costa Oeste de los Estados Unidos, sin consecuencias para las partes involucradas", dijo Petróleos Mexicanos a Reuters.
La empresa dijo que al redirigirse a otros clientes también en Estados Unidos el balance de exportaciones a ese país, todavía su principal destino de las ventas al exterior, no se vería afectado.
Más temprano, tres fuentes dijeron a Reuters que la petrolera mexicana había declarado fuerza mayor en al menos dos cargamentos de crudo Maya a ser enviados desde Salina Cruz. Una de ellas dijo que el incendio en la refinería también había afectado las operaciones de carga de la terminal en Salina Cruz, que sirve a clientes en el Pacífico.
La petrolera espera reanudar operaciones en la refinería, ubicada en el estado de Oaxaca, el 30 de julio y mientras tanto importaría unos 3.5 millones de barriles de gasolina adicionales para compensar la producción faltante en esas instalaciones.
Pemex no dio detalles sobre volúmenes de los cargamentos, ni si se tendrían que pagar fletes adicionales o si pasarían por el Canal de Panamá.
Las exportaciones de crudo de México son más confiables que las colombianas o venezolanas, que son afectadas con frecuencia por problemas en las terminales, ataques o falta de producción de ciertos tipos de crudo, según analistas.
El fuego que afectó las operaciones de Pemex en el Pacífico fue grande y dejó nueve personas lastimadas y un bombero muerto. El incidente sucedió un día después de que las lluvias de la tormenta tropical Calvin provocaron inundaciones.