Para el próximo año el Servicio de Administración Tributaria (SAT) prevé que los ingresos tributarios llegarán a un nivel récord, al situarse en un rango de 2.5 a 2.7 billones de pesos.
En caso de llegar a la parte alta del rango, los ingresos tributarios serían 300 mil millones de pesos mayores a lo aprobado para 2016, de 2.4 billones de pesos, que representan históricamente el mayor nivel reportado.
Especialistas en materia fiscal explicaron que luego de la baja en los ingresos petroleros observada desde el año pasado y tras la reforma fiscal aprobada a finales de 2013, el SAT se ha enfocado en mejorar sus herramientas para fiscalizar, situación que no cambiará el próximo año.
Por el contrario, se contarán con métodos más sofisticados para la fiscalización, pues en septiembre de este año se aplicarán las auditorías electrónicas.
Además, derivado del intercambio de información con otros países, el SAT contará con más información para la fiscalización de mexicanos con recursos en el extranjero, lo que a su vez alentará a estas personas a poner en orden su situación fiscal, dijo Juan Manuel Franco, socio de BDO Consultores.
El año pasado Estados Unidos envió información de mexicanos con cuentas en ese país del ejercicio 2014 y el 30 de septiembre se espera que llegue la segunda tanda de información del ejercicio 2015, informó Nadja Ruíz, administradora central de Fiscalización y Servicios al Contribuyente del SAT.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, de enero a julio los ingresos tributarios crecieron 12 por ciento real anual y los petroleros cayeron 33 por ciento.
En ese periodo los ingresos tributarios representaron 60 por ciento de los ingresos totales y los petroleros 14 por ciento. Lo recaudado por impuestos en ese lapso superó lo contemplado en el calendario de ingresos, pues sumó un billón 625 mil millones de pesos contra el billón 416 mil millones de pesos previsto.
Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) dijo que concentrar la generación de ingresos a partir del cobro de impuestos es una práctica que predomina en la mayoría de los países.
Sin embargo, por la bonanza petrolera, México había dependido de los recursos generados por el petróleo. Entonces lo que se vive desde 2013 con la reforma fiscal, y finales de 2014, con la caída del precio del petróleo, es una transición hacia una situación que es normal en el resto del mundo, anotó.
DIFÍCIL RECORTAR EN AÑO PREELECTORAL
El próximo año difícilmente el gobierno se apretará el cinturón al tratarse de un año previo a la elección presidencial.
"Esto hará más difícil al gobierno apretarse el cinturón en gastos y detener el incremento de su deuda; sin embargo será fundamental la credibilidad que despierte el Paquete Presupuestal enviado al Congreso esta semana, ya que tradicionalmente el gobierno nunca cumple con su objetivo de gasto", señaló Leo Zuckermann.
En la conferencia "Perspectivas Económicas", organizada por Banco del Bajío el politólogo destacó que el cuidado de la deuda pública será el tema medular para mantener estables las tasas de interés, -según lo advirtió ya el Banco de México- y con ello el vigor en el consumo interno, hasta ahora motor del crecimiento económico.
Además, dependerá del ritmo del endeudamiento público que las calificadoras internacionales bajen o no sus calificaciones crediticias del soberano, lo que se traducirá en un financiamiento externo más caro.
Con información de L. Hernández.