La creación de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) permitió disminuir la presión sobre las finanzas públicas en el país.
También benefició a los trabajadores, que ahora tienen recursos para su pensión, y el ahorro administrado a través de estos instrumentos ha impulsado la inversión productiva en México, destacó Juan Manuel Valle, director general de la Afore XXI Banorte.
En entrevista con El Financiero, explicó que gracias a los recursos de los trabajadores en las Afore se ha podido invertir en grandes proyectos de infraestructura, tanto de vivienda, energético y hoteles; "a donde voltees a ver hay dinero de las Afore. Es difícil que el desarrollo de los CKDes se haya dado sin recursos de las Afore, que han sido una parte importante de este desarrollo", dijo.
DOS GRANDES RETOS
Los dos retos más importantes en el sistema de pensiones es que se aumente la aportación obligatoria y que la gente se sensibilice sobre la importancia de ahorrar para la vejez, consideró Valle.
"Una vez que el futuro nos alcance se llevarán sorpresas, porque muchos no quisieron ver la realidad, y su pensión será, según datos de la OCDE, de sólo el 25 a 30 por ciento de su último salario", alertó.
Consideró que si no se pueden realizar cambios obligatorios para que se aporte más, se debe entonces crear conciencia entre los trabajadores de que deben aportar de manera voluntaria a su Afore.
"Esperaría que en los dos próximos años se dé un último empujón para que cualquier trabajador aumente su aportación de forma obligatoria, ya que si se le aumenta al patrón y al gobierno un porcentaje de contribución, ¿cómo le haces para hacer viable el negocio y las finanzas públicas?".
De acuerdo con la Consar, de no haberse realizado las reformas al IMSS y e ISSSTE, el financiamiento de las pensiones hubiese estado en riesgo, así como las finanzas públicas del país.
En un reporte realizado con motivo del 20 aniversario del sistema, el organismo indicó que con estos cambios se puso freno a un enorme desequilibrio del sistema de reparto, que se agudizaba a diario debido al proceso de envejecimiento de la población.
Destacó que el actual sistema de pensiones es financieramente viable y el cambio demográfico que se avecina no pondrá en riesgo su sostenibilidad.