CIUDAD DE MÉXICO.- Pese a la cobertura petrolera, la caída en el precio del crudo ya ocasionó en enero un faltante en los ingresos por exportación de unos 15 mil 800 millones de pesos.
Esto, con base en un precio promedio de la mezcla mexicana de exportación de 39.3 dólares por barril para el presente mes, que contrasta con los 79 dólares por barril estimados en la Ley de Ingresos de 2015.
Ante este escenario, el gobierno federal habría tomado la decisión de hacer un recorte al gasto público programable para este año.
De acuerdo a fuentes gubernamentales, esta decisión se derivó de la caída de los precios del crudo y del hecho de que las coberturas adquiridas se hacen efectivas hasta el último trimestre, lo que deja descubiertos los flujos en la primera parte del año. El gasto programable aprobado por los legisladores para 2015 fue de 3 billones 669 mil 800 millones de pesos.
Para el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el descenso en la cotización del crudo genera boquetes mensuales en las finanzas públicas por unos 10 mil millones de pesos, situación que podría agravarse si continúa a la baja el precio.
En entrevista, Luis Foncerrada Pascal, director del organismo, señalo que es conveniente que los recortes al gasto público se empiecen a dar desde ahora, porque gran parte de los ingresos provenientes de la cobertura no se materializarán durante el año, sino a finales de 2015 o principios de 2016.
Consideró que lo más conveniente sería que los recortes al presupuesto se den en programas que no afecten a la población.
"Creemos que este es un buen momento para llevar a cabo una reingeniería de gasto y también debería darse en las próximas semanas el recorte de éste, porque es cuando tiene más efecto en todo el año, ya que si no se lleva a cabo vamos incurrir en un déficit temporal alto", dijo.
DISMINUIRÁ GASTO CORRIENTE
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) calcula que el ajuste anual en el presupuesto podría ascender a 90 mil millones de pesos.
Esto, contemplando factores como la baja en los precios del petróleo, la actividad económica y la Recaudación Federal Participable, explicó Héctor Villarreal, director general del CIEP.
Para el especialista, podría verse un recorte importante de personal contratado por honorarios y personal de apoyo. Descartó consecuencias graves en el gasto en inversión, ya que si se destinan menos recursos a este rubro en el mediano plazo se pueden generar problemas de competitividad, y a la larga un problema estructural en la economía.
Cálculos de Grupo Financiero BX+ señalan que por cada dólar a la baja en el precio del petróleo se dejan de percibir 2 mil 400 millones de pesos. Actualmente, el precio se encuentra por debajo de los 40 dólares, precio inferior a los 79 aprobados en la Ley de Ingresos de 2015, lo que resulta en un impacto en los ingresos de 96 mil millones de pesos.
Isaac Velasco, analista del grupo financiero, consideró que se aplicarían reducciones en gasto administrativo, operativo, de personal, comunicación social y en subsidios. En menor grado, en bienes inmuebles y obra pública.
Héctor Rubio, especialista en gestión pública y coordinador de Programas en Gestión Social AC (Gesoc AC), coincidió en que lo más factible es que la reducción sea en el gasto corriente.
Los especialistas consideraron que lo ideal sería ir por gastos como comunicación social, viáticos y gastos de representación. También personal para funcionarios de alto nivel, así como seguros de gastos médicos mayores con cargo al erario público.