México debe fortalecer su Estado de derecho, así como mejorar la gobernanza y el combate a la corrupción, la informalidad y la inseguridad, porque siguen obstaculizando el crecimiento económico y sin este marco de legalidad las reformas estructurales no darán el fruto estimado, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su reporte especial sobre México.
"La implementación del Sistema Nacional Anticorrupción es crítica. La lucha contra la corrupción aumentaría la productividad", dijo Costas Christou, el jefe de misión del FMI que visitó el país para realizar el informe, conocido como Consulta del Artículo IV.
Tras reiterar su estimado de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2.1 por ciento en este año, para el 2018 mantuvo su proyección de una desaceleración a 1.9 por ciento, debido al impacto de la incertidumbre por las negociaciones del TLCAN que, de extenderse, tendrán un efecto significativo en la confianza del consumidor, los flujos de capital y el comercio bilateral.
No obstante, prevé que la economía mexicana podrá acelerarse a 2.7 por ciento para el 2020, a medida que se resuelva la incertidumbre en torno al futuro de la relación comercial con Estados Unidos.
"Esta cifra refleja una aceleración significativa del crecimiento potencial debido a las reformas implementadas como parte del Pacto por México desde 2012. Aunque las reformas han logrado muchas de las transformaciones previstas en los sectores seleccionados, su impacto en el crecimiento aún no se termina de materializar", dijo Costas Christou a El Financiero.
Expuso que el escenario base del organismo supone un resultado mutuamente beneficioso para las negociaciones del TLCAN, pero en un escenario drástico, de dar fin al acuerdo, podría afectar negativamente a la economía mexicana.
"La incertidumbre sobre el panorama político después de las elecciones generales de julio de 2018 en México también podría afectar negativamente el crecimiento, pero sería prematuro cuantificar las implicaciones de los posibles resultados electorales en esta etapa", dijo.
Estados Unidos también es un riesgo para México si su economía crece menos de lo previsto y por los posibles efectos colaterales de los ajustes en su sistema fiscal y política monetaria.
Desafíos por delante
El equipo del FMI identificó varios desafíos para México, como la falta de legalidad, la informalidad, las grandes diferencias en el cumplimiento del pago de impuestos, ineficiencias del gasto del gobierno y la necesidad de reducir la deuda pública con relación al PIB.
"Dado que la relación de los ingresos sobre el PIB de México es una de las más bajas de la OCDE, se recomienda limitar el alcance de las exenciones del IVA e intensificar los esfuerzos para mejorar su cumplimiento", señaló Christou.
Sobre la reforma fiscal de Estados Unidos, el organismo sugirió a México analizar el impacto potencial y estar preparados para ajustar la política de impuestos en la renta corporativa de ser necesario, para mitigar los riesgos potenciales sobre los ingresos.
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