Tras la caída de 8.49 por ciento que sufrió el lunes, la peor desde julio de 2007, la bolsa de Shanghai perdía 4 por ciento a la mitad de la jornada del martes, al continuar la preocupación de inversionistas por la economía china.
Sin embargo, se logró contener el contagio y en los demás mercados asiáticos se registraban tímidas ganancias.
Desde que se decretó la devaluación del yuan por parte del banco central chino, el pasado 11 de agosto, el principal indicador accionario del país ha caído 746.91 unidades, equivalente a 19.01 por ciento; asimismo, la caída reportada desde su máximo del año, ubicado en 5 mil 166.35 unidades y registrado el 12 de junio, es considerable.
Desde su máximo, la bolsa china ha perdido en su principal indicador 2 mil 51.98 unidades, o bien 39.72 por ciento; las pérdidas de las dos semanas recientes ya borraron las ganancias acumuladas en el año, ahora el balance es negativo con 7.22 por ciento en términos de dólares.
Ayer, en una jornada dominada por los temores y el nerviosismo en todas las plazas del mundo, las bolsas se derrumbaron, las divisas también y los precios del petróleo tuvieron el mayor desplome del año.
EL DILEMA DE BANXICO
Tratar de frenar la depreciación del peso ante el dólar mediante un alza de las tasas de interés por parte del Banco de México dividió opiniones entre analistas, pues mientras algunos no ven necesidad de hacerlo al no haber una afectación en los precios, otros estiman que contribuiría a aminorar las presiones sobre el tipo de cambio junto con las subastas de dólares.
Para Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics, el Banco de México, aunque se ha tardado en actuar, tiene una herramienta que es subir la tasa de fondeo.
"La especulación está llevando al tipo de cambio sobre los 17.50 pesos, para detener este espiral, que podría llevarlo a 18 pesos si se incrementa el pánico, implica hacerlo en una fecha fuera de política monetaria, lo que mandaría una señal de medida de emergencia, de debilidad de las autoridades monetarias y aceleraría el ataque especulativo sobre el peso".
En el otro extremo, Gabriel Casillas, director de Análisis Económico en Banorte, enfatizó que subir la tasa de referencia sería un error, porque el crecimiento de la actividad económica de México es bajo, la inflación está en mínimos y sólo dos países emergentes que son Islandia y Brasil están subiendo sus réditos, por lo que México mandaría una señal errónea al mercado si así lo hiciera.
Con información de A. Sandoval, F. Sánchez, E. Rojas, J. Leyva y D. Villegas