La expectativa era tal que la fila de los medios de comunicación parecía interminable, algunos con años de experiencia aseguraban no recordar haber visto a tantos medios reunidos para una conferencia de prensa de un personaje público, pero el personaje y la coyuntura lo ameritaba: Carlos Slim, el hombre más rico de México quería hablar.
Ahí puntuales estaban reporteros, columnistas, camarógrafos, fotógrafos, pero también invitados especiales, como el empresario Miguel Alemán, dueño de Interjet y organizador de la Cumbre de Negocios, el sobrino Roberto Slim, Carlos Marín, el director del Banco Inbursa, Javier Foncerrada; en las primeras filas estaban invitados de las diversas fundaciones del Grupo Carso y algunos familiares y amigos de la familia Slim.
Puntual a la cita, Slim, presidente honorario de Grupo Carso, entró al salón acompañado de sus dos hijos Carlos y Marco Antonio Slim y de su yerno, Arturo Elías, donde medios nacionales e internacionales ya los esperaban en una sede que quedo rebasada por su número.
Presentado de forma sencilla y sin gran preámbulo, Slim Helú inició su conferencia, que más bien en una primera parte parecía una clase ante alumnos que escuchan atentos cada una de sus explicaciones sobre la importancia de la unidad para un país, la fortaleza que le da el apoyo de todos a un Presidente debilitado y el recordatorio de que la historia no se equivoca, la desunión trae más peligros para un país, y México tiene hoy una "posición de fuerza" por lo que no debemos engancharnos ni entregarnos, sino mostrar unidad nacional antes que partidista y para que quedará más claro, Donald Trump no es "Terminator, es Negotiator".
CONOCIMIENTO
Su visión no es optimista, sino realista, ya que consideró que conoce más a Trump no por la cena que tuvieron en noviembre y que asegura no han vuelto a tener ningún tipo de contacto, sino por los libros y posicionamientos que ha escrito el ahora presidente estadounidense, en donde queda clara parte de su personalidad.
Relajado, Slim Helú, aseguraba que la noche del jueves había iniciado la lectura de los libros de Trump para conocerlo y no lo sorprendía entonces la forma en cómo estaba actuando en estos primeros días de su gobierno, pero la visión del presidente de Estados Unidos es errónea dijo ya que no es viable que el vecino país retome su fortaleza en la parte industrial.
"Este Presidente que es un gran negociador, en medio de estos grandes cambios civilizatorios, tiene claro que hay que transformar a Estados Unidos, sin embargo, algunos de los paradigmas, algunos de los proyectos que tiene si van con la nueva civilización, si van con la tecnología y el desarrollo tecnológico, como son sus programas de desregulación, de inversión en infraestructura, de inversión con capital privado, de hacer un énfasis en la educación moderna, grandes cambios en la salud, etc., pero también tiene entre estas transformaciones un regreso al pasado, un regreso al pasado, quizás, como le llama un querido amigo, utopías regresivas, un regreso al pasado, por la edad que tenemos, yo identifico también y entiendo claramente eso, a la exitosa sociedad industrial del pasado americano".
El mejor camino para México es fortalecer el mercado interno, ya que la mejor barda son inversiones, actividad económica y oportunidades de empleo en México y rechazó el que se promueva el dejar de consumir a las empresas extranjeras que hay en el país, ya que generan empleos y debe apoyárseles, dijo, aunque si debe iniciarse como hace una décadas una campaña para impulsar el consumo de productos hechos en México.
También es momento de quizás hacer cambio en el uso de las reservas internacionales, ya que, considera, no es lógico el nivel alcanzado hoy en día por el tipo de cambio de más de 21 pesos, cuando quizás debería estar en un rango mucho menor de 13 a 14 o de 16 a 18 pesos por dólar, se está creando de repente "una crisis económica innecesaria".
El multimillonario cortó de tajo el que se esperaba que fuera el lanzamiento de su candidatura a la presidencia al subrayar que su vocación es empresarial y apuntó que no tiene una cuenta de Twitter.
Evitó hacer algún pronunciamiento sobre Andrés López Obrador con quien trabajó en el rescate del Centro Histórico de la Ciudad de México.