Movilizar la riqueza privada de las mujeres ayudaría a reducir las diferencias que existen entre hombres y mujeres.
Aunque las mujeres poseen el 30 por ciento de la riqueza privada mundial, sólo dos por ciento de los asesores financieros las atienden como un grupo que cuenta con intereses específicos, de acuerdo con el análisis de UBS Unique, un programa enfocado a clientes femeninas, junto con The Boston Consulting Group.
"Además de políticas de seguridad social como aumentar el periodo de descanso por maternidad, impulsar la educación en materias de ciencia y aumentar las oportunidades para integrarlas a la vida económica, se puede contribuir en distintos frentes al empoderamiento de las mujeres", apuntó en entrevista Soledad López, estratega de acciones de UBS Wealth Management.
Explicó que según datos del Foro Económico Mundial tomará 83 años cerrar la diferencia de género en el mundo y al menos hay tres formas en las que se puede hacer un cambio con resultados notables: mejorar la licencia por maternidad, disminuir la carga doméstica con mayor participación de los hombres y mejorar la participación de las mujeres en educación, principalmente motivándolas a cursar carreras científicas.
Según el informe de la institución financiera, las mujeres hacen más trabajo no remunerado, trabajan en promedio 4.5 horas al día sin paga contra 2.2 horas de los hombres.
De acuerdo con la OCDE existe una correlación negativa entre el número de horas gastadas en trabajo sin paga y la participación en la fuerza laboral. En países en donde las mujeres pasan tres horas al día en trabajo no renumerado, el 60 por ciento de las mujeres están activas en el mercado laboral y este número cae al 50 por ciento si ellas pasan cinco horas de trabajo sin paga.
Otros datos que retoma el estudio es que las mujeres experimentan sólo 59 por ciento de las oportunidades económicas en general; la protección legal permanece subdesarrollada y continúan enfrentando discriminación en términos de acceso a los servicios financieros o de propiedad de la tierra.
López subrayó que empresas con un mayor porcentaje de mujeres en puestos directivos de alto nivel generalmente se correlacionan con retornos más altos, pero más allá de eso, un equilibrio de género habla de firmas con mejor desempeño.
"Existe una diferencia en la forma en la que las mujeres invierten y a nivel industria es necesario enfocarse más a las necesidades de las mujeres para atenderlas", dijo la especialista en entrevista telefónica desde Nueva York.
El estudio de UBS identifica cinco aspectos principales de movilidad de riqueza de género: política, negocios, inversión, donación y educación con estudios STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés), así como proporcionar subsidios filantrópicos.