Pese a las diferencias entre el Gobierno entrante y la iniciativa privada por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), requerirá de las empresas para impulsar varios proyectos de infraestructura como el Tren Maya, Santa Lucía, la refinería Dos Bocas y el Tren Transístmico.
Javier Jiménez Espriú, próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), reconoció que los recursos del Gobierno son insuficientes para el desarrollo de las obras de infraestructura, por lo que incentivarán la participación empresarial, a fin de que por cada peso público invertido en el sector, los privados aporten 20.
Esta proporción superaría los 3.53 pesos que en promedio, pusieron los empresarios por cada peso que destinó el Gobierno durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, según datos oficiales.
"Es necesaria la participación de los privados en infraestructura. El Gobierno no puede cargar con toda la inversión. Además, bajo estos esquemas (asociaciones público privadas, APPs, y concesiones) libera recursos que puede canalizar hacia proyectos de naturaleza más social", consideró Eduardo de la Peña, socio de Infraestructura de Deloitte.
Por otra parte, Ignacio García de Presno, socio de Infraestructura de KPMG, comentó que el éxito de las APPs y las concesiones se basa en la confianza mutua entre sector público y privado.
"Una decisión como la del NAIM pega en la credibilidad del gobierno para embarcarse en proyectos con el sector privado", aseveró.
Tren Maya
AMLO tiene previsto lanzar a inicios del próximo mes las primeras licitaciones para el Tren Maya, el cual pasará por cinco estados en un recorrido de mil 500 kilómetros.
Rogelio Jiménez Pons, próximo titular del Fonatur, detalló que los trabajos iniciales los realizarán compañías regionales y que las obras más grandes estarán a cargo de firmas nacionales e internacionales. Entre las foráneas invitadas a participar en el proyecto se encuentra la canadiense Bombardier, Alstom y la suiza Altstatten.
Grupo México Transportes no participará en la megaobra, al tratarse de un tren de pasajeros y estar especializado en el segmento de carga, explicó Fernando López Guerra, director de Administración y Finanzas de la firma en una conferencia reciente con analistas.
Eduardo Ramírez Leal, presidente nacional de la CMIC, coincidió con García de Presno en que si la próxima administración pretende realizar una consulta respecto al Tren Maya, debe hacerlo antes de licitar cualquier obra.
"Realizar una consulta cuando ya tiene asignadas licitaciones (como en el NAIM) le resta certeza jurídica al empresario", aseguró Ramírez.
El Tren Maya necesitará una inversión de hasta 150 mil millones de pesos, de los cuales 28 mil millones serán recursos públicos, mientras que el resto será capital privado.
Santa Lucía
El Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL), según el plan maestro, incluye dos pistas de 5.1 y 4.6 kilómetros, una base aérea de 4.7 kilómetros cuadrados, una torre de control, una terminal con 33 posiciones, pistas de rodaje y un edificio de servicios a edificarse, con una inversión de hasta 100 mil millones de pesos.
A la fecha, no se ha precisado el esquema de financiamiento del proyecto.
"Estaremos pendientes de los procesos que se anuncien para la construcción de Santa Lucía", dijo Alberto Pérez Jácome, director de Grupo Hermes Infraestructura, uno de los contratistas del NAIM, luego de una reunión que sostuvo con López Obrador.
"Los constructores debemos tener cuidado respecto a Santa Lucía porque no hay un proyecto ejecutivo. Antes de hablar de tiempos, inversión y licitación, quisiéramos hacer todos los estudios del proyecto y que sea un tema público como fue en Texcoco", afirmó Ramírez Leal.
Refinería Dos Bocas
En el puerto de Dos Bocas, municipio de Paraíso (Tabasco), AMLO busca edificar una refinería que produciría hasta 400 mil barriles diarios de petróleo con una inversión de 6 mil millones de dólares.
Gonzalo Monroy, director general de la consultora GMEC, advirtió que lo crucial es saber si esta refinería la desarrollará Pemex o un privado y bajo qué esquemas.
"La realidad es que no hay detalles, no es lo mismo hacer una refinería de destilación a hacer una para procesar crudo pesado. Una refinería en el costo y tiempo que López Obrador plantea sería una de las más básicas", agregó.
En México empresas como ICA, Mitsui, Mitsubishi y Marubeni, cuentan con la capacidad para construir este proyecto.
Tren Transístmico
El Corredor Transístmico conectará a los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz. Este contempla la recuperación de la vía férrea a través del Tren Transístmico, con una inversión para 2019 de mil 100 millones de pesos.
"El sector privado es de los mejores aliados para el nuevo presidente en el impulso de su política social. Sin embargo, los intereses son encontrados, el privado quiere la rentabilidad máxima y el Gobierno el menor costo", dijo De la Peña.
Requiere de la IP para el Tren Maya, Santa Lucía, la refinería Dos Bocas y el Tren Transístmico, dicen los expertos.