Grupo Aeroméxico está considerando un pedido de aviones de la Serie C de la canadiense Bombardier, tomando aviones que estarían disponibles el próximo año si unos aranceles impuestos por Estados Unidos frenan las entregas a Delta Air Lines de dichas aeronaves, dijeron fuentes al tanto.
La aerolínea más grande de México también está considerando aviones de corto rango de la brasileña Embraer y la japonesa Mitsubishi Aircraft, explicaron las personas, que pidieron no ser identificadas porque las conversaciones son privadas. No hay garantía de que las discusiones conduzcan a un pedido de aviones.
Asegurar a Aeroméxico como cliente sería una gran ayuda para Bombardier, que ha tenido problemas para encontrar compradores para su avión de lujo.
Un acuerdo también ayudaría al fabricante de aviones canadiense a llenar los huecos en su cronograma de producción luego de que el gobierno de Donald Trump impusiera aranceles de 300 por ciento sobre la Serie C en una disputa comercial iniciada por Boeing, que el año pasado realizó un pedido de esos aviones, prometió no pagar los aranceles sobre las aeronaves que debía comenzar a recibir el próximo año y dijo que prefiere esperar una versión hecha en Estados Unidos.
Delta, que en 2016 realizó un pedido de esos aviones, prometió no pagar los aranceles sobre las aeronaves que debía comenzar a recibir el próximo año y dijo que prefiere esperar una versión hecha en Estados Unidos.
Si bien Delta posee 49 por ciento de Aeroméxico, la compañía estadounidense no está impulsando los planes de la flota de su socio, detallaron las fuentes.
La aerolínea con sede en Ciudad de México está interesada en la Serie C independientemente de lo que suceda con el pedido de Delta. Aeroméxico también está estudiando el E195-E2 de Embraer, empresa que actualmente suministra los aviones regionales del operador aéreo, junto con los aviones MRJ de Mitsubishi, dijeron.
Aeroméxico, Delta y los tres fabricantes de aviones declinaron hacer comentarios.
El tamaño de la orden potencial de Aeroméxico sigue siendo incierto, desde tan solo 15 aviones hasta 60, mencionó una de las personas.
La aerolínea espera recibir los primeros aviones a fines del próximo año o principios de 2019, y los usará para reemplazar sus aviones regionales Embraer E170 y reforzar el crecimiento en la región, dijo la persona. Ese cronograma sería anterior a la primera entrega del MRJ de Mitsubishi, programada para 2020.
El tráfico aéreo de México se está expandiendo a la vez que Aeroméxico compite con aerolíneas de descuento como Volaris y VivaAerobus, que vuelan aviones de Airbus SE.
El tráfico aéreo de pasajeros de México subió 11 por ciento en los primeros 10 meses del año después de un aumento de 10 por ciento en 2016, según datos del Gobierno.
Agregar un pedido de la Serie C de Aeroméxico extendería una buena racha para Bombardier, que en octubre acordó ceder el control del programa de aeronaves a Airbus a cambio de la experiencia en fabricación y comercialización del fabricante de aviones europeo.
Bombardier también acordó ayudar a financiar una segunda línea de ensamblaje final para los aviones a reacción en Mobile, Alabama, donde Airbus fabrica aviones de fuselaje estrecho.
Bombardier anunció el mes pasado que EgyptAir Airlines había firmado una carta de intención para comprar al menos 12 aviones. El fabricante también alcanzó un pacto de 31 aviones con un cliente europeo no identificado.
Antes de eso, Bombardier no había sellado una venta importante de la Serie C desde que Delta ordenó 75 aviones en abril de 2016, un acuerdo de 5 mil 600 millones de dólares que luego fue impugnado por Boeing.
El acuerdo de la Serie C con Aeroméxico proporcionaría al equipo de ventas de Airbus una apertura en un operador que por mucho tiempo ha favorecido a Boeing.
Además del avión Embraer que opera, Aeroméxico vuela exclusivamente una línea Boeing que incluye el 777 y el 737-800. Se espera que la asociación Airbus-Bombardier se cierre a fines del próximo año.
Si los aranceles siguen vigentes, Delta aspira a recibir aviones de la Serie C fabricados en Estados Unidos, dijo Greg May, vicepresidente senior de estrategia de flota de Delta, en una audiencia de la Comisión de Comercio Internacional el 18 de diciembre.
Eso hace que las entregas sean un prospecto a largo plazo. No se espera que Airbus comience a trabajar en la nueva instalación de Alabama hasta que la empresa conjunta obtenga las aprobaciones regulatorias