La estadounidense Kellogg's dijo este martes que cesó sus operaciones en Venezuela y atribuyó la medida al deterioro de la situación económica y social, de acuerdo a un comunicado.
La salida de la compañía fabricante de alimentos tomó por sorpresa a los trabajadores y un grupo de ellos permanecía en las puertas de su unidad local a unos 100 kilómetros de la capital sin poder ingresar en la jornada a las instalaciones, dijeron fuentes del sector industrial en la región.
La empresa, una de las pocas que seguía produciendo cajas de cereales en el país, explicó que la decisión es definitiva.
Compañías como Clorox, Kimberly Clark y General Motors abandonaron el país en los últimos años de manera similar, agobiados por la recesión que persiste por cinco años y la primera hiperinflación que vive Venezuela.
"El deterioro de la situación económica y social en el país ha obligado a que la compañía detenga sus operaciones y salga", apuntó la empresa estadounidense en su comunicado, sin precisar el número de empleados que quedaron cesantes.
"La distribución de los productos de Kellogg's en Venezuela ha sido suspendida (...) a partir de ahora ningún producto Kellogg's podrá ser comercializado en el país sin autorización expresa", agregó la compañía.
Las autoridades venezolanas en el pasado han ocupado las fábricas que las compañías extranjeras dejan en el país para intentar que las plantas sigan produciendo con sus antiguos empleados.
La salida de Kellogg's llega en medio de las tensiones que por meses persisten entre las empresas y el Gobierno, que intenta detener las subidas de precios, pero no vende tampoco divisas a tasa oficial a las firmas que producen a mínimos por falta de materiales o bajas ventas.