En el país la autopista más cara es la conexión vial de la Ciudad de México (CDMX) a La Marquesa, en el Estado de México. Sus 21 kilómetros (km) desde la CDMX cuestan 76 pesos, según datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), por lo que en promedio el usuario paga 3 pesos con 62 centavos por cada km recorrido.
Apenas en enero pasado Pinfra, que tiene la concesión de dicha vía, subió la tarifa de 74 a 76 pesos.
La segunda más cara es la llamada súper carretera, la autopista Durango-Mazatlán. Con sus 230 kilómetros de longitud, recorrerla de un extremo a otro cuesta 580 pesos, por lo que en promedio cada kilómetro tiene un precio de 2 pesos con 50 centavos. Mazatlán es una de las playas preferidas por los viajeros de los estados del norte del país.
En tercera posición está la Guadalajara-Jalostotitlán, corazón de los Altos de Jalisco. Con sus 127 kilómetros de longitud el costo por recorrerla de punto a punto es de 280 pesos, así resulta que el usuario debe de desembolsar 2.2 pesos por cada km recorrido en su automóvil.
Luego tenemos a la autopista Guadalajara-Tepic, la conexión entre estas dos ciudades capitales tiene una longitud de 181 kilómetros y cobran 371 pesos, de esa manera, el costo promedio por cada mil metros recorridos asciende a 2 pesos.
También se encuentra el llamado Arco Norte, una vialidad que rodea la Ciudad de México y su zona metropolitana, desde Atlacomulco, Estado de México, hasta San Martín Texmelucan en Puebla. Con sus 223 kilómetros de autopista y un costo de 405 pesos en total, la infraestructura tiene un valor promedio de 1.8 pesos por km.
A la lista se suma el Macrotúnel de Acapulco. Apenas esta semana se dio el banderazo a una parte de la obra que se inaugurará por completo a principios de 2018. Su intención es conectar el puerto turístico con la Autopista del Sol. Dicha obra de 3.3 kilómetros de longitud, tendrá un costo de 30 pesos, o 9 pesos por kilómetro.