Pese a la debilidad que muestra la economía mexicana, la venta de autos sigue marcando récords en crecimiento y volumen, motivado en parte por las variadas opciones de crédito y de modelos.
Aunque para algunas personas comprar un vehículo nuevo significa una buena inversión, puede resultar una de las peores. Tan sólo al salir de la agencia, suele perder hasta 20 por ciento de su valor, dependiendo del modelo.
Un ejercicio de El Financiero, con los datos de la Guía EBC (conocida como libro azul de México), donde se revisó la depreciación de los 24 autos más vendidos y con dos años de uso, encontró que los 7 vehículos que más pierden su valor son: el Toyota Yaris sedán, con 31.1 por ciento; Mazda 3 Hatchback, con 30.4 por ciento; Mazda 3 Sedán, con 29.3 por ciento; Volkswagen Gol, con 29.2 por ciento; Nissan Tiida sedán, con 28.6 por ciento, Nissan Sentra, con 28.2 por ciento y Honda City, con 27.9 por ciento.
La comparación tomó en cuenta el precio de los autos calificados en buenas condiciones por la Guía EBC, que los describe como unidades con algunos defectos cosméticos reparables y libres de problemas mecánicos mayores.
Antonio Ribelles, director global de Carmatch, portal de compra-venta de autos por internet, comentó que estos vehículos a pesar de estar entre los 24 más comercializados en el país, presentan dificultades en su reparación debido a que son importados en su mayoría o a que gran parte de sus refacciones vienen del extranjero.
"También afecta la demanda del vehículo en un mercado; hay autos que tienen cierto prestigio en el mercado, por lo cual disminuye el valor de un vehículo el que no sea muy requerido", explicó el ejecutivo.
David Placencia, presidente de la Asociación Nacional de Comerciantes de Automóviles y Camiones Nuevos y Usados (ANCA), dijo que el costo del servicio de un vehículo, más allá de sus refacciones, puede afectar su depreciación, pues entre más caro es el modelo, más costoso es mantenerlo.
"En el caso del Mazda, a pesar de ser una marca conocida y tener una participación de mercado relevante, todavía sus modelos de autos no son los más requeridos, en lo que a usados corresponde", destacó el ejecutivo.
Según datos de la Asociación Nacional de la Industria Automotriz (AMIA), los modelos que más se devalúan en dos años participan con el 8.7 por ciento del total de las ventas del sector en el mercado nacional. Por otro lado, los que menos se deprecian significan el 19.7 por ciento del volumen total comercializado en México.
En contraste con los que más se devalúan, los 7 vehículos que más conservan su valor en dos años, dentro de la lista de los 24 más vendidos, son: el Dodge Attitude, con 17 por ciento; seguido del Nissan Versa, con 17.7 por ciento; Seat Ibiza, con 19.7 por ciento; Volkswagen Polo, con 20 por ciento, Volkswagen Jetta, con 21.5 por ciento; Volkswagen Vento, con 21.7 por ciento y el Chevrolet Spark, con 22 por ciento.
Placencia reconoció que la entrada de plataformas como Uber y Cabify reconfiguró la venta de autos usados, por lo que modelos como el Dodge Attitude han tenido más demanda para ser utilizados bajo estos esquemas de transporte.
En una revisión de El Financiero a cinco usuarios de Uber que utilizaron la aplicación en año y medio, se encontró que el Nissan Versa y Volkswagen Vento son los más empleados por este sistema en México, así como también el auto de Dodge.
Alertan sobre fraude en usados
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios y Servicios Financieros (Condusef) emitió una alerta por el posible fraude cometido a usuarios en la compra de automóviles usados.
"Una manera de evitar fraudes es aceptar efectivo, en el mejor de los casos, una transferencia bancaria. También es importante que el comprador verifique que los papeles estén en orden y no tengan reporte de robo", dijo Damián Alcedo, director de Carmatch, portal dedicado a la compra-venta de unidades usadas.
Otros consejos que da el especialista son: verificar la identidad del cliente o vendedor (dependiendo de si es compra o venta), realizar una prueba de manejo (para asegurarse que el auto no tenga problemas técnicos), y siempre revisar que los documentos sean legales o que estén en regla.
"Quizá no sea la forma más segura de evitar el engaño, pero pedir la licencia de conducir y otra identificación que tenga nombre y dirección puede funcionar para verificar que los datos sean fidedignos", destacó el experto de Carmatch.