El expresidente de Nissan, Carlos Ghosn, fue arrestado nuevamente bajo sospecha de trasladar sus pérdidas personales a dicha compañía, lo que desbarató sus planes de fianza, de acuerdo con The Wall Street Journal.
La automotriz japonesa despidió en noviembre pasado a Carlos Ghosn de su cargo de presidente, luego de descubrir que supuestamente había utilizado dinero de la compañía para uso personal y cometido otras irregularidades graves.
El fabricante de automóviles japonés señaló que a partir de la denuncia de un informante había estado investigando posibles prácticas indebidas de Ghosn y su director representativo Greg Kelly durante varios meses, y que estaba cooperando completamente con los investigadores.
Se espera que Ghosn podría ser puesto en libertad bajo fianza este viernes después de que un tribunal rechazara inesperadamente una solicitud de la fiscalía para extender su detención, indicó el diario The Guardian, citadndoal medio japonés NHK.
Ghosn fue arrestado por primera vez el 19 de noviembre por supuestamente haber reportado mal su salario de unos 5 mil millones de yenes entre 2011 y 2015.
Ghosn, un alto ejecutivo extranjero, algo poco común en Japón, es considerado como el hombre que transformó a Nissan luego de que la empresa estuviera cerca de la bancarrota.
Nacido en Brasil, de ascendencia libanesa y ciudadano francés, comenzó su carrera en Michelin en Francia, siendo después contratado por Renault. Pasó a Nissan en 1999 después de que Renault comprara una participación de control y se convirtió en su presidente ejecutivo en 2001. Ghosn se mantuvo en ese cargo hasta el año pasado.
En junio, los accionistas de Renault aprobaron una remuneración de 7.4 millones de euros para Ghosn por 2017. Además, recibió 9.2 millones de euros en su último año como presidente ejecutivo de Nissan.