Los hoteles de México alcanzaron durante la Semana Santa una ocupación promedio de 64 por ciento, lo que representó una expansión de dos puntos porcentuales comparada con igual periodo de 2016 y el nivel más alto en más de una década, dijo Enrique de la Madrid, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur).
Esa cifra sólo es inferior a la de Semana Santa de 2005.
La semana pasada el factor de ocupación promedio de los hoteles que operan en México se situó en 63.88 por ciento, desde el 61.88 de 2016, pese a que se juntó con un puente vacacional.
"Acabamos de ver factores de ocupación de 97 por ciento en Acapulco, de 100 por ciento en Cancún y en Los Cabos fue de 95 por ciento. Fue un gran año en cuanto a viajeros", expuso De la Madrid en entrevista con El Financiero.
"Cada vez son más los mexicanos que viajan al interior del país en lugar de hacerlo al exterior", agregó.
Según De la Madrid, los hoteles en Zihuatanejo tuvieron una ocupación de 95 por ciento; en Loreto, Baja California Sur, fue de 95 por ciento y en Puerto Peñasco, Sonora, se alcanzó un 97 por ciento.
La mayor demanda de hospedaje estuvo en línea con lo que esperaban los empresarios para la Semana Santa.
Para Rafael García, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles (AMHM), el incremento del hospedaje, que coincidió con su previsión, se explica por dos razones.
"La campaña 'Viajemos Todos Por México' ha traído más promoción por parte de las empresas y los destinos, y la otra es que el dólar caro hace que los mexicanos viajen más en su país porque el destino extranjero de encareció en comparación con el año pasado", indicó.
Según datos preliminares, los hoteles en los Pueblos Mágicos reportaron en promedio una ocupación de 95 por ciento, en las playas 98 por ciento y en metrópolis como la CDMX subieron dos puntos porcentuales, el centro estaba llenísimo, llegaron muchos del interior", destacó García.
Destacó que esto se dio a pesar del repunte en la percepción de inseguridad sobre destinos como Acapulco, Cancún y Playa del Carmen. "En cierta medida, el turismo nacional está acostumbrado a la inseguridad", consideró el representante de los hoteleros.
En lo que va de 2017 la demanda de hoteles de ciudad ha registrado una desaceleración en su crecimiento, debido en parte a un menor dinamismo de la economía que propició niveles de hospedaje más moderados en esos destinos.
Según datos de la Sectur, el número de cuartos ocupados aumentó en el primer bimestre de este año 3.2 por ciento sobre el mismo lapso de 2016, al ubicarse en 105 mil 558 habitaciones vendidas.
Sin embargo, en los primeros dos meses del año pasado el crecimiento fue de 7.7 por ciento.
"Observamos un crecimiento menor en las ciudades porque este tipo de turismo es mayoritariamente de negocios o reuniones que depende más del crecimiento económico, y eso es lo que ha estado pasando en general con el país aunque el dólar ha vuelto más accesible a todos los destinos nacionales", expuso Rafael García, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM).