La industria del plástico en México se encuentra en un momento clave para iniciar una etapa de crecimiento superior al dos por ciento estimado para este año, a partir de la consolidación de reformas como la energética.
Germán Suárez Villamil, asesor de Alternativas Bioplástica y de E.J. Krause México, vislumbró el potencial en el marco de un recorrido por la planta Europlast, una de las principales empresas de este sector en el país.
Cada año en México se consumen hasta ocho millones de toneladas de plástico, de las cuales cinco millones transforma en procesos diversos para la industria de empaque, embalaje, automotriz, artículos del hogar y agricultura, entre otros.
A pesar del potencial, el mercado es factor para que el crecimiento no alcance los niveles deseables de cinco o seis por ciento, comentó.
Para Suárez Villamil, una vez que los beneficios de la reforma energética se reflejen en el petróleo y el gas, dos de las fuentes principales de materia prima para el plástico, se propiciará una reducción de costos y crecerá la competitividad de la industria.
El director general de Europlast, Alberto Milani, expuso que en ese sentido, en 2015 prevén la apertura de una nueva planta en Querétaro, filial de la firma en Italia, que se orientaría a producir moldes de alta especialidad como para la industria automotriz.
Estimó una inversión inicial de dos millones de euros, y de concretarse comenzaría a operar en julio o agosto del próximo año, con una planta laboral de por lo menos 100 personas.
Este proyecto parte de la identificación del sector automotriz como uno de los detonantes de la industria del plástico, con la necesidad de productos de alta especialidad, una oportunidad que debe ser aprovechada en México.
Coincidió con Suárez en señalar que uno de los factores que propician el crecimiento de la industria del plástico en México y en el mundo es que la materia prima del plástico es un commodity, y por lo mismo responde a las alzas y bajas del mercado.
Además, con la reforma energética, en el mediano plazo se espera aprovechar beneficios como la reducción en tarifas de energía eléctrica, que a la fecha constituye un porcentaje importante en el costo de producción del plástico.
El siguiente paso para alcanzar la competitividad a que aspira México en los próximos dos años será enfocar la industria del plástico hacia su profesionalización, con producción más especializada y personal más capacitado.
Por su parte, el CEO de Europlast, Nicolás Weiss, subrayó la presencia de esa firma en productos para empaques y embalajes para el transporte, con capacidad de producción de hasta dos mil 500 toneladas al mes.
La industria del plástico, abundó, tiene capacidad pero le faltan clientes, por la desaceleración de la demanda en el mercado como reflejo de la situación económica mundial.
Mencionó la sostenibilidad como no de los elementos importantes para la industria, porque ahora los productos plásticos se generan bajo una política de reciclado, con un periodo de vida programado y que puedan volver a fundirse para obtener nuevos productos.
Weiss recordó que el plástico no es biodegradable, característica que obliga a la industria a buscar técnicas y medidas necesarias para no saturar el mercado con productos que bien podrían durar décadas y hasta cientos de años.
La intención es aprovechar los productos plásticos lo más posible y garantizar por el tiempo necesario la función para la que se diseñan, sin que a la larga terminen por atentar contra el ambiente.
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