Aunque no se dedican al negocio cinematográfico, 86 empresas invirtieron en la primera mitad de este año 334 millones de pesos en la producción de películas mexicanas, 70 por ciento más que el total utilizado por la industria en el mismo periodo de 2013, debido a que pueden deducir impuestos con dichos apoyos.
Las 'estrellas' fueron Alfa, Televisa, Mexichem, Asur y Gas Natural Fenosa, pues en los últimos 18 meses, estas cinco compañías destinaron 208 millones de pesos al financiamiento de películas de origen nacional, 25 por ciento del total invertido por compañías en cine mexicano, luego de que la Cámara de Diputados aprobara en enero de este año un aumento en el tope de apoyos que pueden dar las empresas a producciones cinematográficas.
En total, en los mismos 18 meses, 108 empresas orientaron un total de 825 millones de pesos para apoyar 83 proyectos cinematográficos, los cuales podrán deducir en su pago de impuestos.
Filmes como "Gutten Tag, Ramón", estrenada este año, fue apoyada por Asur, bajo la razón social del Aeropuerto de Cancún; también está "La delgada línea amarilla", que espera su estreno en 2015 y es apoyada por Mexichem, junto con otro grupo de compañías; mientras que la película "El tamaño sí importa", con capital de Televisa, se estrena en febrero de 2015, con la aparición de Eugenio Derbez.
Para estas empresas, el apoyo al cine apenas representa 2 por ciento de su pago total de impuestos, dependiendo del caso, por lo cual algunas lo hacen de forma simbólica como parte de su estrategia de responsabilidad social.
"Al ser parte de nuestra cultura y valores, la responsabilidad social se aplica en todas y cada una de las comunidades en las que operamos. Existen diversos canales, tales como asociaciones de colonos, líderes de opinión, autoridades gubernamentales e instancias internacionales", refirió Mexichem en su apartado sobre responsabilidad social.
El presidente de Ánima Estudios, Fernando de Fuentes, explicó que este programa de apoyo ha impulsado el desarrollo del sector en México, pues antes las empresas apoyaban la producción de 16 cintas al año y ahora se producen cerca de 40.
"Ciertamente es un impulso favorable, un detonador importante para el cine mexicano. Sin embargo, esto aporta 30 por ciento del presupuesto de una película y no se pueden hacer cosas más grandes", expresó.
