Toyota llamó a reparación casi 423 mil autos Lexus en Estados Unidos para corregir derrames de combustible que pueden causar incendios.
Los llamados incluyen el modelo GS del 2006 al 2011, el LS del 2007 al 2010 y el IS del 2006 al 2011.
Toyota dijo que las mangueras de combustible de los vehículos tienen una cubierta de fosfato de níquel para protegerlas contra la corrosión. Algunas mangueras pueden haber sido producidas con partículas de fosfato entrando en contacto con una junta, lo que puede causar un deterioro en el sello y crear derrames de combustible.
Toyota dijo que no conoce de incendios ni heridos causados por el defecto.
La compañía comenzó a examinar el asunto en junio del 2010 tras recibir un reporte de olor de gasolina proveniente del compartimiento del motor de un cliente, de acuerdo con documentos colocados en el portal de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras. Toyota investigó, pero no descubrió la causa hasta este año, dicen los documentos.
La compañía y sus concesionarios recibieron seis reportes y 238 reclamos de garantía sobre el problema.
Los concesionarios van a reparar el problema sin costo para los dueños de los vehículos.
Algunos de los Lexus fueron retirados en el 2009 para reparar derrames en tubos de combustible de aluminio.
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