A 20 días de publicarse las bases de licitación para participar en la construcción y operación de cuatro de las seis nuevas terminales en el puerto de Veracruz, los proyectos han atraído el interés de unas 40 empresas, incluidas SSA, AMP Terminals, Hutchison Ports, Cargill, Vopak, CICE y Amports.
El recinto marítimo ubicado en el sureste del país es el más importante abastecedor de mercancías de la Ciudad de México.
De acuerdo con la Coordinación de Puertos y Marina Mercante (CPMM), dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), con dichas obras se triplicará la capacidad operativa del puerto para pasar de 22.02 millones de toneladas en 2012 a 60.09 millones al finalizar el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, en el 2018.
Lo anterior será posible con una inversión de 30 mil millones de pesos, de los cuáles, la iniciativa privada aportará el 80 por ciento y el restante 20 por ciento provendrá del erario público, según datos de la Administración Portuaria Integral (API) de Veracruz.
Estas obras incluyen el dragado que ya se realiza, la construcción de un muelle y la instalación de las terminales para subir y bajar las mercancías de los barcos, así como un espacio destinado a almacenes.
El puerto, el cual enfrenta un estado de saturación al movilizar 24.5 millones de toneladas al año, tiene una zona de influencia que incluye a 15 estados del país, donde viven 67 millones de personas, y es la principal vía de importación y exportación de bienes para atender los mercados de la costa este de Estados Unidos, Canadá, Europa y Sudamérica, principalmente.
"En la medida en que nuestro país continúe ampliando su infraestructura, las inversiones seguirán llegando, pero sobre todo si los intercambios de producción entre México y sus socios comerciales aumentan, el puerto de Veracruz tiene que mejorar", dijo José Luis Fuente, presidente de la comisión de transportes de la Concamin.
En 2016, en la terminal marítima de Veracruz se manejaron 7.1 millones de toneladas de granel agrícola, principalmente maíz, trigo, soya y arroz; y 2.7 millones de toneladas de granel mineral como fertilizantes, coque de petróleo y acero para manufactura, entre otros.
Además, es el puerto más importante en movimiento de vehículos automotores terminados con el 60 por ciento del total nacional o 756 mil unidades y el tercero más relevante en contenedores, al registrar un traslado de 931 mil cajas, que implica el transporte de productos como pantallas y electrodomésticos.
Según funcionarios federales y de la API, la primera fase de la obra podrá estar lista a mediados de 2018.
La segunda etapa, la cual permitirá alcanzar una capacidad de 110 millones de toneladas, se concluirá hasta 2030 e implicará inversiones por 70 mil millones de pesos o unos 3 mil 500 millones de dólares, mil millones de dólares menos de lo que se ejecuta en Long Beach (Estados Unidos) para duplicar su carga hacia 2019.
Otro factor a destacar es la conexión ferroviaria que tendrá, dijo Guillermo Ruiz de Teresa, titular de la CPMM, quien agregó que habrá un libramiento de 19.5 kilómetros donde convergerán las vías de Kansas City Southern de México y de Ferromex.
La actual conexión cruza toda la población y sólo Ferromex-Ferrosur tiene la concesión para entrar, mientras que KCSM cuenta con los derechos de paso.
Asimismo, está el boulevard portuario que conectará a las nuevas instalaciones con la autopista Cardel-Jalapa, la cual permite que los camiones no transiten dentro de la ciudad.
Víctor Martínez, capitán de altura en el actual puerto, señaló que la ampliación mejorará la conectividad y sumará competitividad portuaria al país.
"En conjunto, ambos puertos podrán ofrecer más capacidad y más opciones para los usuarios de carga, habrá muelles más grandes para otro tipo de barcos, y el otro (el actual) estará para crear cierta competencia", expuso.
De acuerdo con expertos, será importante que las licitaciones para construir las terminales portuarias del recinto sean muy transparentes.
Ruiz de Teresa ha dicho que participarán alrededor de 40 empresas en la elaboración de las terminales para embarcar y desembarcar las mercancías.
Las seis terminales a edificar serán de contenedores, granel mineral, granel agrícola, de usos múltiples, hidrocarburos y de vehículos armados.
Para la construcción de éstas, el gobierno debe de promover la competencia en los concursos y que estos sean vigilados por autoridades, planteó Martínez.
"Estarán participando las empresas que ya están actualmente, que conocen el puerto, pero debe haber más opciones para todos los usuarios para no afectar al consumidor", añadió.