A menos de un mes de que el mundo se enterara de que la empresa automotriz Volkswagen truqueaba sus autos con motores diésel para evadir una correcta detección de sus emisiones de contaminantes, su filial mexicana, Volkswagen de México, comienza a resentir las primeras secuelas.
Las exportaciones de Volkswagen el mes pasado bajaron 30.8 por ciento, mientras que la industria reportó un descenso total de sus exportaciones de 1.7 por ciento. La planta de Volkswagen en Puebla produce el mayor número de vehículos que venden en el mercado estadounidense que cualquier otro centro de producción dentro de la compañía alemana.
Si bien la evolución de las exportaciones de vehículos de todas las empresas ensambladoras con operaciones en México son volátiles, el hecho de que el mes pasado la compañía alemana registrara la peor caída de las ocho marcas que venden vehículos ensamblados en el país en el exterior, es para algunos un primer indicio del probable impacto local que podrá tener el escándalo global.
La caída de las exportaciones de vehículos ligeros de Volkswagen en septiembre es la peor que registra la automotriz alemana en México desde febrero del año pasado cuando esas ventas externas descendieron 32.1%.
En materia de producción de autos, Volkswagen de México también reportó un descenso parecido en septiembre contra el mismo mes del año anterior, de 35.2%. La empresa fue la única que registró una caída en el número de unidades producidas aquí de las ocho armadoras que tienen plantas en el país.
El declive de la producción de septiembre fue también el más pronunciado para Volkswagen desde marzo de 2014 cuando el número de sus vehículos ensamblados aquí se desplomó 40.1% contra marzo de 2013.
"El recorte en los envíos de Volkswagen, que de acuerdo a las cifras absolutas interanuales, superó en más de 300 por ciento la reducción en las exportaciones totales" de septiembre, escribió Luis Armando Jaramillo-Mosqueira, analista con Scotiabank en un reporte.
Según voceros de Volkswagen declinaron hacer un comentario directo entorno a la caída que registraron las exportaciones de la empresa el mes pasado, aunque sí resaltaron el freno productivo que registró la compañía por el paro técnico de dos semanas.
VENTAS DE VW EN MÉXICO
Un elemento favorable para Volkswagen de México es que al menos en el mercado interno el escándalo no ha llegado aún a golpear sus ventas.
El mes pasado, la compañía vendió 14.8 por ciento más autos que en el mismo mes de hace un año, con lo que el crecimiento acumulado en el año de las ventas de Volkswagen en México subió de un nivel de 10.9 por ciento hasta agosto a 11.4 por ciento en el periodo enero-septiembre.
El avance de las ventas de Volkswagen en México en los primeros nueve meses del año fue, sin embargo, inferior al que registran los otros grandes productores de autos con presencia relevante en el país por más de una década.
Otra repercusión directa del escándalo a las operaciones del grupo Volkswagen en México fue el que sus dos filiales financieras, Volkswagen Bank México y Volkswagen Leasing México, sufrieran una revisión a la baja de las perspectivas de sus adeudos de largo plazo por parte de la agencia calificadora Moody's Investors Service.
Si el cambio negativo en las perspectivas se traduce en una reducción de la calificación crediticia de ambas empresas, que actualmente es de 'Aa3' para ambas, o el cuarto grado en la escala de inversión de Moody's, entonces esas dos compañías tendrán muy probablemente que pagar tasas de interés más altas para fondear sus propias operaciones de financiamiento para la venta de autos marca Volkswagen en México.
Si el financiamiento para comprar un auto se encarece, Volkswagen podría registrar una reducción en el ritmo de sus ventas de autos en México.