Japón, Chile, México, Perú, Canadá y otros seis países se aproximaron a un acuerdo para impulsar el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) sin la participación de EU, lo cual es una señal de cómo las economías de la costa pacífica avanzan con la globalización a pesar de la resistencia de Donald Trump.
Se espera que el primer ministro japonés Shinzo Abe se una a líderes de otros países del TPP -incluyendo Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam, Brunéi y Malasia- el viernes al declarar su compromiso con el pacto en el margen de una cumbre regional a la cual Trump está asistiendo.
Pero los negociadores principales continuaban analizando los detalles la noche del jueves en el balneario vietnamita de Da Nang, y varios ministros han ofrecido evaluaciones contradictorias sobre su progreso.
A pesar de que los informes de que había surgido un acuerdo, Francois-Philippe Champagne, ministro de comercio de Canadá, declaró en las redes sociales que aún no se había llegado a un acuerdo.
Según personas cercanas a las conversaciones, todavía se estaba trabajando en un texto final, con temas que incluyen las normas laborales que se están discutiendo.
Algunas personas informadas sobre las discusiones le dijeron al Financial Times que cualquier anuncio de los líderes el viernes podría ser un "acuerdo en principio", pero que aún quedarían algunos detalles por resolver. Los países que permanecen en el TPP han estado discutiendo acerca de cómo suspender ciertas disposiciones en las que EU había insistido, sin tener que renegociar un acuerdo que llevó años negociar.
Pero cualquier anuncio al margen de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Da Nang pondría de manifiesto las trayectorias divergentes en el comercio en la región y el creciente aislamiento de EU, el cual no forma parte de ninguna de las principales iniciativas comerciales regionales que se están discutiendo.
Trump retiró a EU del TPP en enero, en su primer día completo de trabajo en el cargo, después de criticarlo durante la campaña presidencial. Pero la medida ha sido ampliamente criticada en Washington y en toda la región como un regalo estratégico para China, que está en el medio de otro acuerdo regional que ahora se está negociando.
Barack Obama, predecesor de Trump, hizo del TPP el núcleo económico de su estrategia del "pivote hacia Asia" y argumentó que solidificar los lazos comerciales con países como Japón, Singapur y Vietnam sería una parte vital de la respuesta a largo plazo ante el ascenso de China.
En un discurso a pronunciarse el viernes en una conferencia de negocios que se realizará de forma paralela a la cumbre de la APEC, Trump debe describir con mayor detalle la estrategia "Indo-Pacífica" de su gobierno para relacionarse económicamente con la región.
Pero durante un viaje a la región esta semana, Trump no ha logrado convencer a aliados como Japón de iniciar negociaciones para alcanzar nuevos pactos comerciales bilaterales, lo cual el presidente ha insistido en que sería una mejor alternativa para EU.
Wendy Cutler, quien supervisó las negociaciones del TPP de la administración Obama con Japón y otros países, dijo que la decisión de seguir adelante sin EU era importante ya que implementaría nuevas regulaciones estrictas en áreas como propiedad intelectual, flujos de datos gratuitos y empresas de propiedad estatal.
"Si en última instancia se firma el acuerdo, sería un logro increíble", dijo Cutler. "Es lamentable que EU no sea parte de eso". Pero tener estas elevadas regulaciones vigentes en la región ayudará a elevar los estándares de otros acuerdos comerciales en la región".
Como otros países, incluyendo China, pretenden unirse al TPP algún día, esas regulaciones podrían tener un efecto importante sobre la forma de hacer negocios en la región por muchos años más, dijo.
Financial Times