Hace 10 días, Satya Nadella envió un correo electrónico de 1,500 palabras a todo el personal para hablarles de la nueva declaración de principios de Microsoft. Un lector me envió el mensaje con una nota que decía: algunas veces tu trabajo es demasiado fácil.
Miré el correo electrónico y estuve de acuerdo. Con material como éste, mi trabajo sí es demasiado fácil. Decidí esperar a que otro despedazará el memorándum. Pero nadie lo hizo.
Tal vez se debe a que nadie pudo acabar de leerlo. Con 1,500 palabras, es el doble del largo de esta columna de opinión y aunque estoy haciendo un esfuerzo para que sigan leyendo, Nadella no hizo tal cosa. Su mensaje era una combinación de "plataformas", "impulsores", "ecosistemas", "alineamientos", "ADN" y "mirar hacia adelante" – además de combinaciones más ambiciosas como "extender nuestra huella experiencial".
Esto es lo que normalmente pasa como una comunicación de CEO en el mundo corporativo en EU. Pero lo que destaca a este mensaje es que fue emitido por un líder importante de una compañía importante para dar una noticia importante. Este director ejecutivo de Microsoft estaba tratando de convencer al mundo de que la compañía tiene un plan y recordarles a sus empleados cuál era ese plan, por si acaso se les había olvidado. Sin embargo, el resultado fue una hipérbole mayormente sin sentido – y nadie se sorprendió.
Muchos lectores seguramente no pudieron leer más allá de la primera palabra. "Equipo", comienza el mensaje. Los empleados de Microsoft no son un gran equipo, ni, si lo son, no debieran serlo. Investigaciones han mostrado que el número ideal de integrantes de un equipo es cuatro o cinco, no 120,000.
"Cada gran compañía tiene una misión perdurable", continúa Nadella. Esto suena bien, pero no es verdad. Yo pienso que el Financial Times es una gran compañía; hemos perdurado durante 127 años sin una misión oficial.
Después de mencionar lo orgulloso que está de anunciarla, el director ejecutivo devela la nueva misión de Microsoft: "empoderar a cada persona y organización en el planeta a lograr más".
La primera señal de que hay un problema es la palabra "planeta". Hay una regla que estipula que cuando esta palabra se utiliza en vez de "mundo", la oración en la que aparece es una tontería.
En los primeros años de Microsoft, Bill Gates propuso una verdadera misión: una computadora en cada escritorio y en cada hogar. No mencionó planetas ni empoderamiento. Más que todo era una declaración precisa. El problema principal de la nueva misión no es su grandilocuencia sino la falta de significado. ¿Lograr más de qué? Nadella no tiene palabras para abordar este tema.
De hecho, la mejor manera de empoderar a todas los individuos del planeta a lograr más sería convencerlos de amar un poco menos a sus dispositivos móviles y apagarlos para dedicarse a algo real.
Pero no le bastó a Nadella el anunciar su nueva misión. Quiso empoderarse aún más: "Hoy quiero compartir más sobre el contexto general y el tejido conectivo entre nuestra misión, visión global, estrategia y cultura".
Tener una misión y una visión global es un poco codicioso. Pero tener tantas cosas abstractas con tanto tejido conectivo te deja con mal sabor de boca.
Además explica cada elemento. Cultura, "se trata de dónde todos traen su mejor juego y encuentran un significado más profundo en sus trabajos". Está bien, pero explicarlo no va a funcionar. Al decirles a tus empleados que traigan su mejor juego al trabajo va a alienar a aquellos que no les gustan las metáforas deportivas.
Claramente, todos queremos encontrar el significado de nuestros trabajos, pero la mayoría de los trabajadores de cuello blanco nunca lo encuentran. Nadella se ha emocionado tanto que ha decretado que el significado del trabajo debe ser profundo. Y al elevarlo a un nivel imposiblemente alto de alcanzar, ha asegurado que ningún empleado lo va a poder lograr.
Finalmente, Nadella menciona dos palabras que realmente tienen significado. "Decisiones difíciles" que próximamente se tendrán que tomar – utilizando las mismas palabras que escogió Lord Hall del BBC la semana pasada cuando anunció que iba a eliminar 1,000 trabajos. Éste es el último eufemismo peligroso de los directores ejecutivos. "Decisiones difíciles" implica que esto-me-duele-más-a-mí-que-a-ti, y a la vez sugiere el director ejecutivo ha tomado automáticamente la mejor decisión – no eliminar los trabajos sería peor.
Después de dar esta noticia, Nadella vuelve de nuevo al optimismo: "Realmente creo que podemos lograr cosas mágicas cuando trabajamos juntos como un equipo y nos enfocamos".
Por otro lado, yo pienso que debemos dejar la magia en manos de Harry Potter y que es imposible que 120,000 personas puedan trabajar como equipo, especialmente cuando alguien está planeando eliminar parte del equipo.
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Financial Times