El comercio de China con el resto del mundo no cumplió, por tercer año consecutivo, con la meta fijada por el gobierno en el año 2014, ya que la demanda externa no logró compensar la desaceleración de la economía nacional, según muestran datos oficiales dados a conocer el martes.
El comercio total de China aumentó un 3.4 por ciento en 2014, frente a una meta anual de crecimiento del 7.5 por ciento, establecida por el Partido Comunista a inicios del año pasado.
Esta meta no alcanzada llega en un momento en que China se prepara para revelar cifras del Producto Interno Bruto anual la próxima semana. Dichas cifras mostrarán que el crecimiento de la mayor economía del mundo (en términos de poder adquisitivo) estuvo por debajo de la meta anual del gobierno por primera vez desde 1998.
El crecimiento por debajo de la meta del año pasado de "alrededor del 7.5 por ciento" también representará la expansión china más lenta en 25 años. Se esperaba que la economía hubiera crecido entre 7.2 y 7.4 por ciento el año pasado.
La última vez que la tasa de crecimiento de China fue inferior al 7.5 por ciento fue en 1990, cuando el país aún estaba bajo sanciones internacionales a raíz de la masacre de la Plaza Tiananmen. El año en que los tanques salieron a las calles, 1989, fue la única vez anterior en que la economía no cumplió con el pronóstico del Gobierno desde que Beijing comenzó a publicar las metas en 1986.
A pesar de no cumplir con las expectativas del año pasado, el comercio y la economía en general de China se siguen desempeñando mejor que casi todas las demás grandes economías, y sus exportaciones netas contribuyen positivamente al crecimiento del PIB por primera vez en cuatro años.
Esto se debe en parte a una débil demanda nacional combinada con los menores precios de las materias primas.
Las importaciones aumentaron un 0.4 por ciento para el año en términos de dólares, en comparación con un aumento del 6.1 por ciento en las exportaciones.
Se espera que Beijing reduzca su meta de crecimiento del PIB de este año hasta "alrededor del 7 por ciento" y que también reduzca su meta anual de crecimiento de comercio.
"Éste es el tercer año consecutivo en que China no ha cumplido la meta de crecimiento del comercio, lo que refleja la débil demanda externa, así como la débil demanda interna", dijo Liu Ligang, economista jefe para China del banco ANZ. "A medida que las importaciones siguieron teniendo rendimientos inferiores, China registró otro enorme superávit comercial mensual en diciembre".
China reportó una serie de superávits comerciales mensuales el año pasado; y su superávit comercial para todo el año de más de $380 mil millones es también el más alto registrado, casi un incremento del 50 por ciento desde 2013.
Esto reducirá la probabilidad de cualquier gran depreciación este año.
Algunos funcionarios y analistas han sugerido que China podría tomar medidas para depreciar su moneda, que está estrictamente controlada, sobre todo porque el renminbi se ha apreciado significativamente en los últimos meses contra la mayoría de las divisas gracias a su régimen de paridad flexible con respecto al dólar estadounidense que se ha fortalecido.
"Podemos seguir esperando grandes superávits comerciales en el futuro, lo cual ejercerá presión para que el renminbi se aprecie aún más en términos ponderados en función del comercio", dijo Julian Evans-Pritchard, economista para China de Capital Economics.
El comercio de China con la UE, su principal socio comercial, subió un 8.9 por ciento el año pasado, mientras que el comercio con EU, su segundo socio comercial, aumentó un 5.4 por ciento.
Tras un período de profunda animosidad y encendida retórica sobre agravios históricos que se remontan a la segunda guerra mundial, el comercio de China con Japón se contrajo un 1 por ciento el año pasado.
Las importaciones chinas de mineral de hierro aumentaron 14 por ciento en 2014, ya que las importaciones baratas desplazaron a la producción nacional de mineral de hierro, que es más cara y de menor calidad. El desplome de los precios internacionales redujo el costo de las importaciones del mineral en un 13 por ciento el año pasado, a pesar de los mayores volúmenes de importaciones.
El aumento de la producción de acero a pesar de la débil demanda del sector chino de la construcción ha forzado un exceso de producción china hacia los mercados internacionales. Las exportaciones de acero se dispararon, aumentando 50 por ciento interanual hasta alcanzar 93.8 millones de toneladas, aunque en promedio las plantas siderúrgicas recibieron un 13 por ciento menos por cada tonelada que vendieron.
También, te pueden interesar estos artículos
El Bolt de GM desata rivalidad entre autos eléctricos
Brasil en medio de guerra global de telecomunicaciones
Occidente ha perdido la confianza en su propio intelecto
Financial Times