Una de las desventajas de la vida de negocios moderna es el impacto que puede tener en el sueño. Vuelos de doce horas, estar despierto ya muy avanzada la noche para responder a un correo electrónico y el estrés causado por la reducción de personal son solamente algunos de los factores que pueden echar a perder un buen descanso nocturno.
Y aunque intentamos reparar el daño con un café expreso bien fuerte al día siguiente, no siempre funciona. Le puede faltar la energía necesaria para ejercitarse y la chispa creativa que siempre pareció animarlo en sus días laborales resulta más difícil de encender. Algunos expertos creen incluso que la falta de sueño regular puede causar daño cerebral permanente.
La falta de sueño es un problema crónico en las sociedades industriales.
Alrededor de 40 millones de estadounidenses toman pastillas para dormir todas las noches, mientras que el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido llenó más de 15.2 millones de recetas médicas de pastillas para el sueño en 2011.
Mi propia experiencia con el insomnio comenzó hace unos años cuando acepté un puesto en el otro lado del mundo de mi oficina principal. Prácticamente a diario me despertaba a las 4:30 am un alegre colega o un jefe preguntando acerca de algún asunto de poca importancia. Ya no tengo ese puesto, pero el insomnio sí lo tengo.
Dadas las obvias oportunidades, han entrado al mercado ciertos dispositivos inteligentes que usan tecnología de vestir sensible para medir la inactividad y por lo tanto cuánto tiempo usted duerme. Pero muchos no brindan toda la información necesaria para mejorar el sueño.
He estado probando dos nuevos programas que tal vez puedan avanzar los estudios del sueño considerablemente. Uno es un paquete de 99 dólares llamado SleepRate, que incluye una aplicación para iPhone o iPad y un monitor de ritmo cardíaco convencional que se coloca con una banda en el pecho a la hora de dormir. El otro es Basis, de 199 dólares, que parece un reloj convencional, pero con muchas más opciones.
SleepRate, diseñado por Anda Baharav, un israelí experto en sueño, es la tecnología más compleja. Sólo necesita colocar su teléfono inteligente junto a su cama y utilizar el monitor cardíaco, para que SleepRate le brinde un estudio muy detallado de su noche, incluyendo la duración del sueño MOR (movimientos oculares rápidos), la etapa donde usted sueña, y el sueño reparador más profundo. También registra los sonidos en su habitación, para descubrir si algún ruido lo ha molestado, o incluso si padece de apnea obstructiva del sueño, que es cuando se deja de respirar con un sonido de ronquido.
El reloj inteligente, fabricado por Basis Science, es menos completo, pero mucho más sencillo de utilizar. Usted solamente debe poner el reloj, que usa seis sensores que miden la electricidad de la piel, el sudor y la temperatura para registrar las etapas MOR, profunda y ligera del sueño.
Christopher Winter, especialista en sueño, de Carolina del Norte, que trabaja con Basis, me cuenta que probó el reloj y descubrió que los resultados son muy semejantes a los del electroencefalograma en su laboratorio del sueño. Lo útil del reloj es que puede funcionar en cualquier parte; recientemente lo usé mientras tomaba una siesta durante un vuelo.
¿Y qué se puede hacer con la información? Por una parte, usted sabrá exactamente cuánto y qué tipo de sueño está teniendo.
Y en este aspecto sobresale SleepRate, porque le brinda una evaluación detallada del sueño y una terapia cognitiva conductual, avalada por la Universidad de Stanford, para mejorar la calidad del sueño, partiendo desde establecer una hora fija para acostarse cada noche y despertar a la mañana siguiente, lo cual la aplicación amablemente le recuerda. También recomienda cambios de conducta para mejorar el sueño, como apagar los equipos electrónicos a la hora de acostarse, lo cual he comprobado que es útil.
Aunque todo esto es realmente útil, yo todavía utilizo mi viejo recurso favorito: un baño caliente con sales de Epsom por 15 minutos antes de irme a la cama en una habitación fría. Lo pone a dormir a uno a una velocidad sorprendente.
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