Cuando la poderosa Reserva Federal de EU (Fed) comenzó a liquidar su abultado balance de 4 billones de dólares el año pasado, algunos inversionistas se prepararon para un choque. Pero no sucedió de inmediato, o al menos no de una manera en que los programas de noticias en televisión por cable estadounidenses (o un presidente) pudieran notarlo.
Por el contrario, los mercados estadounidenses parecían tan inmunes a la liquidación que numerosos inversionistas casi han olvidado que está sucediendo. El enfoque principal y obsesivo para debatir en torno a la Fed en este momento es, más bien, si aumentará las tasas de política monetaria tres o cuatro veces este año.
Pero si Urjit Patel, el gobernador del banco central de India, está en lo cierto, esta obsesión con las tasas de interés estadounidenses se está enfocando en lo equivocado. Escribiendo para el Financial Times a principios de esta semana, Patel argumentó que la liquidación del balance de la Fed está silenciosamente contribuyendo a la actual agitación en los mercados emergentes. Él además advirtió que la situación pronto pudiera empeorar.
Esto no se debe a que Patel piense que la Fed se equivocó al embarcarse en la liquidación. Más bien le preocupa que los subsecuentes recortes de impuestos del presidente Donald Trump hayan provocado que el déficit de EU haya aumentado inesperadamente, generando una emisión de deuda estadounidense mucho mayor a la proyectada. De hecho, alrededor de 2.34 billones en bonos del Tesoro se venderán durante los próximos dos años.
Los inversionistas globales necesitarán dólares para comprar esos bonos. Sin embargo, el problema es que la liquidación de la Fed está sacando dólares del sistema, actualmente a un ritmo de 20 mil millones al mes, los cuales están pautados a subir a 50 mil millones el próximo año (o un billón acumulado de liquidez para diciembre de 2019.) Eso crea una restricción de liquidez en dólares, teme Patel, y significa que "una crisis en el resto de los mercados de bonos en dólares es inevitable", con una creciente "posibilidad de una 'interrupción repentina' de la recuperación económica mundial". Es por esto que él quiere que la Fed cambie de dirección, desacelerando esa liquidación.
La Fed no ha respondido en público a esta extraordinaria solicitud. Pero los inversionistas debieran tomar nota por varias razones. Por un lado, los gobernadores de los bancos centrales generalmente no presentan advertencias tan claramente acerca de los riesgos de un inminente choque financiero. Tampoco suelen opinar tan fuertemente acerca de controvertidas cuestiones fiscales, mucho menos en otro país.
Pero Patel no es el único gobernador u oficial de un banco central no estadounidense que actualmente tiene estas preocupaciones. Por el contrario, se han comunicado sentimientos similares privadamente en varias reuniones internacionales durante las últimas semanas, a medida que el impacto total de los recortes fiscales de Trump se ha vuelto evidente.
¿Le prestará atención la Fed? Bajo el nuevo liderazgo, eso no está claro. Jay Powell, el nuevo presidente, recientemente proporcionó algunas intrigantes pistas acerca de cómo él cree que la Fed debiera considerar su impacto sobre los mercados fuera de EU, al menos con respecto a las tasas de interés estadounidenses. El mes pasado, él declaró en un seminario organizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y por el Banco Nacional de Suiza que "si bien se anticipaban efectos secundarios transfronterizos en un mundo de mercados financieros altamente integrados", la última década de datos indicaba que el papel de la política monetaria estadounidense en relación con los mercados mundiales es "a menudo exagerado".
Como prueba, él señaló que los flujos de capital a las economías de mercados emergentes disminuyeron en 2011 cuando la Fed aflojó la política, pero aumentaron en 2013 cuando la endureció, aunque la lógica pudiera sugerir que una política estadounidense más estricta debería sacar capital de esas economías. La Fed "desempeñó un papel relativamente limitado en el aumento de los flujos de capital hacia las economías de mercado emergentes", él concluyó.
Esto indica que el mismo Powell tendrá poca compasión si las economías de mercado emergentes intentan culpar a la Fed por cualquier agitación en el mercado, o si le piden que cambie de dirección. En todo caso, él, al igual que otros altos funcionarios de la Fed, parece (justificadamente) muy interesado en seguir el mismo camino en este momento para asegurarse de que la Fed tenga capacidad suficiente cuando llegue la próxima recesión.
La principal conclusión para los inversionistas es que deben prestarle atención a Patel y reconocer que las tasas de interés no representan el único factor de importancia. Ellos necesitan permanecer vigilantes para ver qué va a hacer (o no) la Fed con ese balance. Y aunque Patel tiene toda la razón al sugerir que la Fed necesita tomar en cuenta los recortes de impuestos de Trump, y considerar ajustar la política, yo no apostaría a que la Fed alguna vez acepte públicamente su solicitud.