Destacados expertos en las relaciones entre EU y China han respaldado la dura postura de Donald Trump en cuanto al comercio con Beijing, alegando que una relación económica cada vez más desequilibrada exige un cambio en la política de Washington.
El llamado por parte de un grupo de académicos y exfuncionarios estadounidenses se produce en medio de temores de que el nuevo presidente podría desatar una destructiva guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo.
Pero en el informe los expertos sostienen que una China cada vez más proteccionista y mercantilista no le ha dejado a EU otra opción que la de adoptar una postura dura tras el fracaso de la diplomacia y las acciones comerciales más moderadas.
Las conclusiones del nuevo informe reflejan las opiniones tanto de los partidarios de Trump y como de demócratas en el Capitolio quienes respaldan medidas más enérgicas contra Beijing. Pero, aunque el presidente ha traído a su administración un equipo personas que abogan por la línea dura contra China, hasta la fecha ha evitado la confrontación.
Las nuevas cifras publicadas ayer mostraron que el déficit comercial de mercancías con China se redujo a 347 mil millones de dólares en 2016, aunque aún representaba casi la mitad del déficit comercial estadounidense de bienes de 763 mil millones con el resto del mundo.
El informe no llega a apoyar la campaña de amenazas de Trump de imponer aranceles radicales sobre las importaciones chinas.
Orville Schell, un experto en China de la Asia Society y uno de los autores del informe, les restó importancia a las preocupaciones del presidente acerca de la manipulación de la moneda por parte de China, argumentando que había asuntos más importantes que abordar. Tras debilitarse más de un 6 por ciento frente al dólar el año pasado, el renminbi se apreció en un 1 por ciento en enero.
En cambio, los expertos han pedido que EU realice una aplicación más estricta de las normas comerciales nacionales e internacionales; que la administración Trump haga más para presionar a China a abrir sectores de su economía en los que está restringida la inversión extranjera; y que se hagan más esfuerzos para involucrar a China en nuevos acuerdos comerciales y de inversión con EU.
Pero las promesas de campaña de Trump de enfrentarse a Beijing así como las posturas expresadas por sus altos funcionarios de comercio han atemorizado a algunas empresas y mercados financieros.
Peter Navarro, el jefe de un nuevo Consejo Nacional de Comercio, es conocido por el libro y la película "Muerte por China" y es parte de un grupo de nacionalistas económicos encabezado por Steve Bannon, el principal estratega de Trump. Robert Lighthizer, su opción para representante comercial de EU, siempre ha propugnado un enfoque más severo hacia China mientras que Wilbur Ross, el secretario de comercio entrante, llamó a China "el país más proteccionista de los grandes países" durante su audiencia de confirmación.
Los republicanos están ansiosos por ver al presidente adoptar un enfoque más mesurado hacia la política comercial con China. Expresan discretamente la esperanza de que Gary Cohn, el ex ejecutivo de Goldman Sachs quien ahora dirige su Consejo Económico Nacional, y Stephen Mnuchin, su secretario del tesoro entrante serán influencias moderadoras.
Hasta ahora Trump ha dirigido sus críticas en materia de comercio hacia México y retiró a EEUU del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).
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Financial Times