Cuando el miércoles pasado George Osborne anunció una reorganización de las regulaciones fiscales para los extranjeros que viven en Gran Bretaña, el canciller tuvo cuidado de no dañar el encanto subyacente de su país.
El régimen fiscal de la regla del no-domicilio "juega un papel importante al permitirles a los extranjeros contribuir a nuestra economía", dijo.
El Reino Unido no es el único país en extender la alfombra roja para los extranjeros ricos. Como señaló Osborne, muchos países tienen algún tipo de régimen fiscal especial para atraer a los ricos del mundo. Chipre anunció la semana pasada planes para introducir el concepto de "domicilio" en su sistema fiscal. Portugal, Israel e incluso Francia han introducido beneficios fiscales para los extranjeros.
En Suiza, al igual que en Gran Bretaña, ha habido presión para aumentar la imparcialidad de las normas fiscales especiales para los residentes extranjeros, pero no han llegado a abolirlas. Suiza va a aumentar las facturas para los extranjeros ricos que utilizan su sistema de impuestos de suma global, pero en un reciente referéndum rechazó las propuestas de cancelarlas.
Cuando los países tratan de atraer a los extranjeros ricos, no sólo ofrecen privilegios fiscales. Un creciente número de países – incluyendo aproximadamente la mitad de la Unión Europea – está vendiendo derechos de residencia. Un grupo más pequeño, pero que crece rápidamente, está vendiendo pasaportes. El número de programas de dinero a cambio de pasaportes se ha incrementado desde la crisis financiera. En el caso de Chipre, hubo una relación directa: se les ofreció a los inversionistas extranjeros ricos la ciudadanía como compensación por sus pérdidas de depósitos bancarios.
Antigua, una pequeña nación en el Caribe oriental, ofrece uno de los programas más populares de "ciudadanía por inversión". Se vende como un paraíso tropical "con 365 playas de aguas limpias de color turquesa" y la perspectiva de viajar sin visa a 130 países para ciudadanos potenciales. Antigua sólo exige a sus nuevos ciudadanos visitar el país durante cinco días cada cinco años.
En el año 2014, George Georges, un hombre de negocios sirio, se convirtió en el primero de los nuevos ciudadanos de Antigua bajo el nuevo programa de inversión. Desde entonces se les han vendido más de 500 pasaportes a individuos en China y otras naciones. El programa ha generado 65.9 millones de dólares para la isla, que tiene problemas de liquidez, y que todavía está afectada por el fraude masivo realizado por Allen Stanford, quien hasta 2009 era el mayor empleador de la isla.
Christian Kalin de Henley Partners, especialista en inmigración y ciudadanía, dijo que varios miles de individuos al año estaban optando por adquirir pasaportes adicionales. Sus clientes estaban motivados por un deseo de seguridad a largo plazo, viajes más fáciles sin necesidad de visas, y, en algunos casos, el temor a ser blanco de los terroristas.
Kalin dijo: "Desde los sucesos del 11 de septiembre se ha acelerado la situación. Muchas más personas se están dando cuenta del valor de una ciudadanía alternativa".
En un reciente documento de trabajo, el Fondo Monetario Internacional dijo que en los programas de ciudadanía por inversión se reportaba "un aumento de los clientes de China, seguidos por los de Rusia, y un aumento constante de los clientes del Medio Oriente, aunque en un grado mucho menor". También había bastantes ciudadanos de "países avanzados", motivados generalmente por el ahorro fiscal.
Algunos países que ofrecen programas de ciudadanía por inversión mencionan "el trato fiscal favorable con la intención de atraer clientes con alto poder de inversión que buscan la planificación fiscal global".
El FMI mencionó los tratamientos fiscales preferenciales disponibles con los programas de ciudadanía económica en Chipre y Malta, así como los programas de residencia para inversionistas en Bulgaria, Hungría, Irlanda y Portugal.
Sin dudas existe controversia en torno a la venta de los derechos de residencia o ciudadanía. En Portugal, hubo detenciones relacionadas con su programa "visa oro" en noviembre pasado. También el año pasado, el Departamento del Tesoro de EU advirtió que los empresarios iraníes estaban intentando aprovechar la ciudadanía por inversión en San Cristóbal y Nieves con el propósito de eludir las sanciones internacionales. En 2014, el Parlamento Europeo aprobó una resolución criticando a Malta por vender pasaportes de la UE.
Los impuestos son otra fuente potencial de controversia, aunque el FMI dijo que la ofensiva global contra la elusión y la evasión fiscal estaba reduciendo el alcance del mal uso de los programas de ciudadanía o residencia por inversión.
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