Financial Times

Nueva tirada arancelaria de Trump eleva la tensión mundial

La investigación casi seguramente provocará una iracunda respuesta por parte de la UE, mientras que Japón respondió en términos inusualmente fuertes.

La administración Trump ha iniciado una investigación de seguridad nacional sobre las importaciones de automóviles que le despeja el camino a la imposición de nuevos aranceles a los automóviles provenientes de Europa, de Japón y de Corea del Sur, y que conduciría a una significativa escalada de la tensión del comercio mundial.

El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo el miércoles por la noche que le había ordenado a Wilbur Ross, el secretario de Comercio, que iniciara una investigación sobre las importaciones de automóviles, de camiones y de partes automotrices usando la Sección 232 de la Ley de Comercio de 1962, las disposiciones de seguridad nacional utilizadas para justificar los aranceles al acero y al aluminio a principios de este año.

En un comunicado enviado al mismo tiempo, Ross indicó que había iniciado una investigación: "Existe evidencia que sugiere que, durante décadas, las importaciones del exterior han erosionado nuestra industria automotriz nacional. El Departamento de Comercio conducirá una investigación para determinar si tales importaciones están debilitando nuestra economía interna y si pueden perjudicar la seguridad nacional".

Un grupo que representa a los concesionarios que venden marcas de automóviles extranjeros en Estados Unidos dijo que la medida perjudicaría a los consumidores estadounidenses, así como a una industria multimillonaria.

John Bozzella, el director ejecutivo de Global Automakers, comentó: "Es un mal día para los consumidores estadounidenses. La industria automotriz estadounidense está prosperando y creciendo. Trece empresas, las cuales pronto serán 14, produjeron casi 12 millones de automóviles y camiones en EU el año pasado. Que sepamos, nadie está pidiendo esta protección".

Japón respondió en términos inusualmente fuertes. "Si siguieran adelante con esas extensas restricciones comerciales, confundirían al mercado mundial y al sistema multilateral de comercio de la OMC", dijo Hiroshige Seko, el ministro de Economía, Comercio e Industria. "Es extremadamente lamentable".

Iniciar una investigación basada en la Sección 232 no necesariamente resultaría en nuevos aranceles. La investigación en sí tomaría meses y conduciría a la presentación de recomendaciones al presidente.

EU importó 8.27 millones de autos y camiones ligeros el año pasado por un valor de 191.7 mil millones de dólares. Más de la mitad de esos vehículos (4.27 millones) provinieron de México y Canadá, sus socios del TLCAN.

"Usar la Sección 232 contra el acero y el aluminio ya era ilógico, una violación en contra de la OMC y en contra del espíritu y de la letra de la ley. Usarla contra los automóviles sería absurdo", opinó Luis de la Calle, un economista mexicano y experto en comercio que formó parte del equipo de negociación original del TLCAN.

"La exención de seguridad nacional es un privilegio para usarse en caso de guerra, no un derecho. Esto tiene poco que ver con la seguridad nacional y mucho que ver con la política nacional", declaró el Sr. de la Calle. "La mera amenaza de usarla es altamente irresponsable".

La investigación casi seguramente provocará una iracunda respuesta por parte de la UE, la cual ya está considerando tomar represalias contra los aranceles al acero y al aluminio. Una acción unilateral estadounidense hacia el aumento de los aranceles también sería cuestionada en la OMC, y provocaría todavía más represalias por parte de los socios comerciales de EU.

"Es totalmente desconcertante. ¿Qué hace que las importaciones de automóviles sean una amenaza para la seguridad nacional de EU? Es un proteccionismo flagrante", comentó un funcionario europeo.

Esta movida también corre el riesgo de enardecer las negociaciones del TLCAN, que se han estancado durante las últimas semanas debido al problema de las reglas sobre el contenido automotriz.

Pero los partidarios del agresivo enfoque de. Trump argumentan que es el tipo de estrategia necesario para revivir lo que consideran una lastimada base industrial estadounidense.

"¿Qué fue lo que nos dio la capacidad de aventajar a Alemania y a Japón durante la Segunda Guerra Mundial?" comentó Dan DiMicco, el ex asesor comercial de la campaña de Trump y ex director ejecutivo de Nucor Steel. "Fue nuestra industria automotriz. Fue nuestro poder industrial. Todo estaba aquí".

También lee: