El ministro de Hacienda y Finanzas Públicas de Argentina Alfonso Prat-Gay renunció inesperadamente en medio de las tensiones en el gobierno y la creciente decepción por la lentitud de la recuperación económica del país.
El presidente Mauricio Macri pidió el lunes la dimisión del Sr. Prat-Gay pues las "diferencias" entre los funcionarios estaban comprometiendo la "coherencia" del equipo económico del gobierno, según el jefe de gabinete, Marcos Peña.
El ministerio de Hacienda y Finanzas, encabezado por Prat-Gay, ahora será dividido en dos. Nicolás Dujovne, ex economista jefe de Banco Galicia, un banco local, será el ministro de Hacienda. Luis Caputo, el secretario de finanzas, quien desempeñó un papel clave en el regreso triunfal de Argentina a los mercados internacionales de capitales a comienzos de este año, será ascendido a ministro.
Tras un fuerte comienzo como ministro de Hacienda, tiempo durante el que se eliminaron los controles monetarios y se solucionó una década de litigios sobre deudas, lo cual le permitió a Argentina emitir bonos por 16.5 mil millones de dólares — un récord en mercados emergentes — en abril, Prat-Gay ha enfrentado crecientes críticas conforme la economía se ha tomado más tiempo en recuperarse de lo que inicialmente se había previsto.
No obstante, Peña dijo que la dimisión de Prat-Gay no tiene "nada" que ver con un cambio en el sentido más amplio de la política económica. A pesar de que se espera una contracción de hasta un 2 por ciento para 2016, la mayoría de los economistas esperan un crecimiento de aproximadamente un 3 por ciento en 2017. La medida se produce después de una enconada lucha en el Congreso sobre importantes reformas fiscales diseñadas en gran medida por Prat-Gay, las cuales entonces requirieron cambios significativos debido a la fuerte resistencia de congresistas y sindicatos de oposición.
El Congreso aprobó la semana pasada una reforma fiscal revisada, pero se consideró que la feroz oposición a las propuestas originales del gobierno llevó a una derrota innecesaria y perjudicial, y efectivamente el principio de la campaña para las importantes elecciones legislativas del próximo año.
La salida de Prat-Gay también se produce después de la sorpresiva dimisión la semana pasada de Isela Costantini, directora ejecutiva de la endeudada compañía aérea estatal, Aerolíneas Argentinas.
Peña señaló que su renuncia se produjo en un momento en que el gobierno estaba intentando introducir "más competencia" en el sector, y algunos observadores le atribuyeron la salida de Costantini a la resistencia a las reformas más agresivas respaldadas por otros funcionarios.
Macri reformó la organización y la formulación de la política económica en Argentina cuando asumió el poder hace un año, en una nueva estructura que muchos han criticado por su opacidad.
La toma de decisiones tradicionalmente se concentraba en manos de un "superministro" de Economía, cuyo poder a menudo rivalizaba el del presidente, como Domingo Cavallo, quien tuvo una inmensa influencia sobre la política económica durante la mayor parte de la década de 1990 y a quien muchos culpan por la crisis económica de 2001.
Pero además de Prat-Gay, un respetado ex gobernador del banco central y estratega de moneda de JP Morgan, Macri nombró ministros independientes a cargo de la producción, el transporte y la energía, mientras que también les dio responsabilidades en materia de política económica al ministerio del interior y al de relaciones exteriores.
A su vez el gabinete económico está coordinado por Mario Quintana, vicejefe del gabinete de Peña, quien, sin embargo, aclaró que la responsabilidad final de la política económica está en manos del Presidente.
También te puede interesar:
Industria de drones enfrenta turbulencia
México se prepara para ataque contra TLCAN
Contaminación severa en China provoca protestas
Financial Times