Un grupo de legisladores republicanos moderados ha amenazado con aliarse con los demócratas para obligar a una votación sobre los 'Dreamers' conforme aumentan las tensiones sobre la inmigración, especialmente una política que separa a los niños de sus padres.
Los 18 republicanos de la Cámara están desafiando el liderazgo de su partido con la intención de tomar una decisión en cuanto al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), la amnistía concedida a los jóvenes indocumentados durante el mandato de Obama y que el presidente Donald Trump suspendió el año pasado.
La decisión del grupo se ha producido en momentos en que la Casa Blanca está formalizando una política de separación de familias detenidas en la frontera, según la cual los padres enfrentarán un posible procesamiento penal mientras que los casos de sus hijos se entregarán al Departamento de Servicios para Niños y Familias.
Para que se someta a una votación, se necesitaría el apoyo de al menos 25 republicanos si los 193 demócratas de la Cámara apoyan las medidas.
Paul Ryan, líder de la mayoría de la Cámara, ha rechazado los llamados a la votación, y ha acusado a los miembros republicanos que la apoyan de "lucimiento político". Sin embargo, los legisladores se niegan a retroceder, lo cual profundiza las divisiones en el partido sobre las políticas migratorias de la administración.
"Cada vez que sale el tema de la inmigración, el Congreso responde con parálisis. Y ya estamos cansados de eso", dijo Carlos Curbelo, uno de los legisladores republicanos que encabeza la petición, a MSNBC el domingo por la noche.
El legislador rechazó la afirmación de Ryan de que él y otros centristas sólo querían atención. "A nadie aquí le interesa un espectáculo. Nos interesa tener un debate", dijo Curbelo, quien es de Florida.
Varios de los 18 republicanos de la Cámara que apoyan el programa DACA enfrentan difíciles contiendas para la reelección en noviembre, o provienen de los estados que Hillary Clinton ganó en las elecciones presidenciales de 2016.
Un proyecto de ley de DACA finalmente decidiría el destino de casi 800 mil 'Dreamers', que llegaron a EU cuando eran niños pequeños y cuya situación legal ha estado en el limbo desde que el Sr. Trump terminó el programa. Aunque en enero pasado un juez del tribunal de distrito reinició el programa, los legisladores aún tienen que encontrar una solución permanente al problema.
Un proyecto respaldado por la Casa Blanca -que les habría otorgado amnistía a los Soñadores, pero que también habría proporcionado fondos para el muro de Trump en la frontera con México y le habría puesto fin a la lotería de visas estadounidenses- no logró obtener suficientes votos en el Congreso este año.
Bajo la nueva política migratoria de la Casa Blanca, todos los adultos indocumentados, incluso aquéllos que viajan con niños, enfrentan un proceso penal mientras sus hijos se envían por separado al Departamento de Salud y Servicios Sociales.
Jennifer Podkul, directora de políticas de la organización sin fines de lucro Kids in Need of Defense, señaló que la nueva política se producía en un momento en el que tanto conservadores como liberales estaban preocupados por la gran acumulación de casos judiciales migratorios.
Según el centro de datos TRAC de la Universidad de Siracusa, hay más de 690,000 casos migratorios pendientes. Separar a las familias en diferentes procedimientos implica que los tribunales atenderán dos o más casos, en lugar de sólo uno. La separación también les costaría más dinero a los contribuyentes.
"Creo que esta política ha tomado a todos por sorpresa debido a su crueldad y la naturaleza sensible del problema", dijo la Sra. Podkul. "Creo que incluso las personas que son muy conservadoras en temas migratorios no creen que esté bien quitarle un bebé a una madre".
Mark Krikorian, director ejecutivo del Center for Immigration Studies, una institución derechista, dijo que los conservadores que respaldaron las reformas migratorias del Sr. Trump respaldarían la nueva política, incluso aunque costara más por adelantado o retrasara aún más los casos.
"No obtienes un pase gratis para entrar a EEUU como inmigrante ilegal sólo porque traigas a un niño contigo", dijo Krikorian.