Donald Trump tomó el primer paso en el proceso de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y México, cuando su administración notificó al Congreso el jueves que planeaba llevar a cabo conversaciones formales en agosto.
El paso se anunció en una carta a los líderes del Congreso enviada por Robert Lighthizer, el nuevo representante comercial de EU, dándole al Congreso la notificación requerida de 90 días para el comienzo de nuevas conversaciones comerciales. El anuncio también se produjo apenas tres semanas después de que Trump revirtiera abruptamente un plan para sacar a EU del acuerdo comercial de 23 años que actualmente sustenta las cadenas de suministro norteamericanas de una miríada de compañías multinacionales.
Lighthizer dijo que EU esperaba concluir las negociaciones para finales de este año. Pero él también señaló que Washington tenía la intención de asumir una línea dura en las conversaciones con Canadá y México, y que estaría buscando cambios fundamentales en la relación.
"Creo que el liderazgo del Presidente en materia de comercio revertirá permanentemente la peligrosa trayectoria del comercio estadounidense", le comentó Lighthizer a los periodistas. "Lograr el cambio de esa trayectoria es la razón por la qué estamos aquí hoy".
Trump ha calificado al TLCAN como un "desastre" y lo culpó, junto con China, por el deterioro del sector manufacturero estadounidense. Él ganó las elecciones del año pasado basando su retórica en un mensaje económico anticomercio dirigido a estados cruciales de "El Cinturón del Óxido" (un área geográfica estadounidense anteriormente conocida por su poderoso sector industrial) como Ohio y Michigan, donde numerosos votantes de la clase obrera culpan al TLCAN y al comercio por sus males económicos.
Las demoras en la confirmación de Lighthizer, quien fuera finalmente juramentado el lunes, han retrasado los esfuerzos para cumplir la promesa del presidente de abordar el TLCAN.
Lighthizer se negó a confirmar el jueves si la salida del TLCAN continúa siendo una opción, aunque el presidente ha dicho que EU abandonará el pacto comercial si no obtiene lo que quiere de la renegociación.
En su carta, Lighthizer expresó que el objetivo de EU actualmente era la "modernización" del TLCAN, señalando la necesidad de abordar temas como el comercio digital y la actualización de las normas sobre la propiedad intelectual y sobre el comercio de servicios. Él también indicó que el TLCAN necesitaba incluir nuevas normas laborales y ambientales, así como abordar asuntos como la conducta de las empresas estatales.
Todos estos asuntos se abordaron en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) que la administración de Obama concluyó con Japón y otras 10 economías del Pacífico, incluyendo a Canadá y a México. Trump utilizó su primer día de trabajo en el cargo para sacar a EU del TPP. Pero funcionarios de todas las partes interesadas han comentado que esas conversaciones probablemente proporcionarán una sólida base para la nueva ronda de negociaciones del TLCAN.
Tanto Canadá como México han expresado que están listos para actualizar el TLCAN, el cual entró en vigor en 1994, y funcionarios de esos países han estado movilizándose en los círculos de Washington durante los últimos meses sentando las bases para las negociaciones.
La Secretaría de Economía de México acogió la notificación y afirmó su "deseo de modernizar el TLCAN para afrontar los retos del siglo XXI". Ildefonso Guajardo, el secretario de Economía de México, declaró a principios de esta semana que él anticipaba sostener conversaciones con Lighthizer el jueves durante la reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) en Vietnam.
Chrystia Freeland, la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, dijo el miércoles ante el Parlamento en Ottawa: "Lo que Canadá ha dicho desde el primer día es que estamos listos para iniciar las negociaciones en cualquier momento".
Pero ambos países también están tratando de resolver delicados problemas comerciales con la nueva administración estadounidense que presentan el riesgo de envenenar las conversaciones.
A principios de este año, la administración de Trump impuso aranceles a las importaciones de madera canadiense, y el presidente ha criticado a Canadá por sus políticas proteccionistas en materia de productos lácteos. EU también está involucrado en delicadas negociaciones con México acerca de las importaciones de azúcar mexicana, negociaciones que presentan el riesgo de desencadenar otra ola de acciones comerciales revanchistas si fracasan.
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