Cuando 600 entusiastas de las criptomonedas zarparon de Singapur el lunes de la semana pasada para su segundo Crucero Blockchain anual, el precio del bitcoin se movía cómodamente por encima de los 13 mil 500 dólares.
Para el momento en que el barco llegó a Tailandia el miércoles para una tarde de copas y conversaciones en torno a criptodivisas, el bitcoin había tocado los 10 mil dólares.
Este lunes la criptodivisa cerró en 10 mil 354 dólares, con una caída de 8.91 por ciento. En lo que va del año, el nivel más bajo de la moneda al cierre ha sido de 10 mil 354 dólares.
El grupo estaba integrado en gran parte por hombres jóvenes, muchos de los cuales se hicieron en extremo ricos, al menos en los papeles, cuando el bitcoin y otras monedas digitales se dispararon el año pasado. Con toda probabilidad, acababan de perder millones. Pero si alguien sentía el impacto, nadie lo demostró. La fiesta continuó.
"Nada sube en línea recta", explicó Ronnie Moas, fundador de Standpoint Research, con sede en Miami, quien el miércoles fue uno de los oradores del evento. En el mejor de los casos, dijo, el bitcoin podría saltar a 300 mil dólares en solo 7 años.
Para quienes son escépticos en relación con la 'criptolocura', es difícil no ver todo esto como un nuevo signo de exuberancia desbocada, una repetición de la conferencia de securitización de Las Vegas, inmortalizada en la película "La gran apuesta", que precedió a la crisis de las hipotecas subprime de 2007.
Pero el optimismo desplegado en el Crucero Blockchain también conlleva una advertencia para todo el que apueste a un derrumbe de las criptomonedas: hará falta más que una caída superior al 50 por ciento del bitcoin desde su altura máxima del 18 de diciembre para espantar a los fundamentalistas.
"Esto es algo en lo que uno cree o no", comentó en su participación Moas, que se ha convertido en una celebridad en el círculo de las criptodivisas por haber pronosticado precios estratosféricos para el bitcoin.
La lista de oradores del crucero comprendía a José Gómez, excolaborador del extinto presidente venezolano Hugo Chávez; Kaspar Korjus, director del programa de residencia electrónica de Estonia, y Jorg Molt, un temprano adherente a las divisas digitales, que declara tener 250 mil bitcoins, que al precio actual equivalen a 2 mil 800 millones de dólares.
Pero tal vez el mayor atractivo haya sido John McAfee, pionero del software antivirus de pasado accidentado. Ahora contribuye a la dirección de MGT Capital Investments, una empresa de tecnología de baja capitalización con un negocio de minería de bitcoin.
Se ha convertido en un evangelista de las criptomonedas en Twitter, promocionando la tecnología y diversas monedas virtuales entre sus más de 700 mil seguidores. Coinsbank, el operador de cambio y billetera digital que organizó el crucero, lo ubicó como uno de los oradores principales. McAfee atribuyó la reciente caída del mercado al temor infundado a la intervención de los gobiernos. Instó a los tenedores de criptomonedas a continuar con sus apuestas.
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