Pese a toda la preocupación de que Estados Unidos se retire del TLCAN o de que el próximo presidente de México pueda cambiar drásticamente la política económica, se pronostica que el peso será la moneda importante de mejor desempeño del mundo en el primer semestre de 2018.
Es cierto que la ganancia esperada se debe en gran parte a la dimensión de la caída que sufrió a fines del año pasado. El peso se hundió a un mínimo de nueve meses frente al dólar el 26 de diciembre, culminando así cuatro meses de descensos motivados por las preocupaciones de que Donald Trump se retirará del acuerdo comercial con México y Canadá, y de que Andrés Manuel López Obrador podría ganar las elecciones en julio.
El peso perdió un tercio de su valor durante los últimos cuatro años, cuando tuvo el peor desempeño entre las monedas más negociadas del mundo.
Sin embargo, el pronóstico también refleja el potencial de crecimiento de México, su posición fiscal más sólida y un déficit de cuenta corriente cada vez menor, particularmente a medida que avance el año, dijo Ernesto Revilla, director de Latam Economics en Citigroup.
El banco espera que el peso repunte más del 5 por ciento en los próximos seis meses a un año y que llegue a 17 por dólar -un fortalecimiento del 14 por ciento- más allá de un año o en el "largo plazo".
"Definitivamente ha habido un exceso, que no se explica por los fundamentos, pero sí por el comportamiento general de los mercados emergentes y algunas preocupaciones sobre el TLCAN y las elecciones", dijo Revilla, execonomista en jefe de la Secretaría de Hacienda de México. "El peso mexicano todavía se ve barato en relación con su valor a largo plazo".
Si bien quienes realizan las principales proyecciones que sigue Bloomberg a nivel mundial esperan que el peso se fortalezca, puede que algunos inversionistas duden de comprar pesos hasta que esté claro que los riesgos se han disipado.
Alejo Czerwonko, analista de UBS espera que el peso se aprecie modestamente a 19 por dólar a finales de junio y que cierre en ese nivel a fin de año.
Dado el alto carry trade del peso -el interés pagado a los inversionistas que poseen la moneda-, es una apuesta sólida, pero dice que aún no recomendaría la moneda.
"Hay más oportunidades interesantes en el mundo emergente", dijo Czerwonko. "El mercado actualmente incorpora parcial pero no totalmente un fracaso del TLCAN o una presidencia de López Obrador, lo que significa que si uno de estos eventos se materializa, esperaríamos una tendencia más débil para el peso".
Los analistas en promedio prevén que el peso se fortalecerá un 1.9 por ciento en el primer semestre del año, de acuerdo con la proyección mediana de los analistas encuestados por Bloomberg.
Si bien eso puede no parecer mucho, es suficiente para corresponder a la mayor apreciación entre las 16 principales monedas que sigue Bloomberg. Se pronostica que 13 se debilitarán.
El análisis de Citigroup incluye el tipo de cambio real efectivo -el poder adquisitivo ajustado por la inflación- que sigue el Banco de Pagos Internacionales, dijo Revilla. La moneda de México se encuentra entre las más subvaloradas según esa medición cuando se compara con su promedio a largo plazo.
El pronóstico del banco para el peso supone la "estabilidad macroeconómica" y la "implementación continua de reformas económicas", dijo Revilla. Si el vencedor de las elecciones presidenciales adopta una senda política diferente, Citigroup podría reconsiderar sus proyecciones.
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