La ola de pérdidas en los petroprecios globales llevó a la mezcla mexicana a registrar otra caída y ya ha perdido 62.29 por ciento desde su máximo de 2014.
De acuerdo con cifras de Pemex, la cotización promedio de la mezcla mexicana de petróleo se colocó en 38.11 dólares por barril, lo que significó una caída de 1.59 dólares, equivalente a 4.01 por ciento.
En junio de 2014, la mezcla llegó a cotizar en 102.41 dólares por barril.
Hoy el precio del WTI y del Brent cayeron un promedio de 5 por ciento, lo que colocó a ambos referentes en menos de 49 dólares por barril, con una racha negativa que no para en medio de la volatilidad financiera global.
Muy temprano se conoció un análisis del banco de inversión Goldman Sachs con no muy buenas noticias para los mercados energéticos, especialmente el del petróleo.
La institución estadounidense consideró que los precios del petróleo bajarán más en el corto plazo, probablemente hasta niveles de 30 dólares por barril, antes de que repunten. Goldman Sachs también dijo que los precios se mantendrán bajos, probablemente varios meses o incluso años, para terminar con el sobreabastecimiento que se registra en el mercado y que ha provocado parte del desplome actual.
Así, el banco de inversiones redujo su pronóstico para la cotización del petróleo Brent a niveles de 50.40 dólares durante el presente año, desde un previo de 83.75 dólares, prácticamente bajó en 30 dólares su expectativa.
Para el WTI, la expectativa quedó en 47.15 dólares, desde un nivel previo de 73.75 dólares.
Para 2016 la previsión de Goldman Sachs apunta a una cotización de 70 dólares por barril en el caso del tipo Brent, y el WTI lo ubica en 65 dólares, desde previos de 90 y 80 dólares.
La caída en el precio de la mezcla mexicana es, sin lugar a dudas, consecuencia del entorno global, pero crecen las preocupaciones internas por los efectos que tendrá sobre la economía mexicana en el mediano y largo plazo.