Si eres de esos que disfruta de comprar y comprar, te alegrará saber que una forma de poder consumir sanamente, e incluso con la opción de generar ingresos es que cada vez que adquieras un bien, lo hagas en función de las posibilidades que tienes para sacarle dinero.
"Se trata de ver nuestros bienes de forma que nos preguntemos si son una inversión", dijo Ángel Méndez Mercado, especialista en finanzas personales y catedrático de La Salle.
Este hábito al consumir se puede ejercer sobre todo al adquirir bienes con gran valor y destinados a una larga vida como una casa, un departamento o un automóvil.
2. Detecta oportunidades. Existen formas de sacarle un provecho adicional a las grandes inversiones que realizamos, como es el caso de un auto o una casa, todo depende de la percepción que tengamos al respecto.
Calcula, no seas víctima de los impulsos. Si buscas generar ingresos extras rentando un cuarto de tu casa o arrendando el auto para servicios de transporte estima antes si es una opción viable para ti. ¿Tus horarios de trabajo de lo permiten? ¿Tienes el tiempo para dedicarle unos minutos diarios a este nuevo negocio? ¿Las ganancias que puedas generar, de verdad te serán de ayuda no tendrán mucho impacto en tu economía?
3. Se vale comprar por deseo siempre y cuando no te comprometas a endeudarte por largos periodos de tiempo que impliquen cambios mayores en tus hábitos de compra.
Así, al comprar una casa o departamento evalúa si vale la pena invertir un poco más en una inmueble con una habitación extra que te permitiría arrendarla en servicios como Airbnb alquilando un cuarto por más de 300 pesos diarios a turistas de la Ciudad de México que fácilmente te podrían ayudar a pagar la totalidad del mantenimiento mensual.
Cuando de verdad necesitas comprar un auto, podrías ir por la opción más ahorradora en combustible, pero que encaje con las requisitos mínimos de servicios como Cabify o Uber. De esta manera podrías inscribirte a estos servicios, arrendar tu auto a un chofer autorizado para que lo maneje cuando estás en la oficina y dividir ganancias.
"Si el auto nada más me sirve para trasladarme de aquí para allá, a lo mejor si lo comparto lo puedo convertir en una inversión", dijo Méndez Mercado. "Puedes usar el dinero para pagar el mantenimiento o el combustible".
Este cambio de chip, que consta de ver las compras como inversiones, también puede servirte para diferenciar la necesidad del deseo a la hora que adquiera objetos más ordinarios como un celular. ¿De verdad necesitas el último smartphone con acceso a toda la cantidad de datos para que subas fotos cada 15 minutos?
Los servicios de telefonía y sobre todo Internet son otra opción. Si vives en un pequeño departamento donde las señales de wifi llegan a todo el piso, puedes arreglar con tus vecinos dividir el costo del servicio y lograr ahorrarse la mitad o incluso un tercio.
Al ver tus compras como inversiones ten en mente que los beneficios que te deben generar no sólo deben ser ingresos extras pues se vale adquirir productos y servicios que te ayuden a ser más eficiente en el trabajo o que te simplifiquen tareas como los traslados al adquirir un plan de telefonía móvil con GPS o el tiempo que destinas a preparar alimentos si es que compras electrodomésticos muy especializados.
"Tienes que hacer rentables tus bienes, tienes que hacer que te generen algo, ya sea que seas más productivo o un ingreso extra", agregó Méndez Mercado.