¿Eres de los que no compra un seguro de casa habitación porque estas convencido que nunca se inundará, no se la llevará un huracán ni la tumbará un sismo y que tampoco los rateros se acercarán a ella?
Contratar un seguro para tu vivienda te protege hasta de las fechorías que haga tu perro.
Si por ejemplo a tu mascota no le cae bien tu visita y la muerde, una póliza con cobertura amplia paga los gastos médicos que realices por atender la mordedura. O si tu empleada del hogar se lastima trabajando, los costos de la atención médica también corren por cuenta del seguro.
De acuerdo con Chubb Seguros, estos eventos se amparan bajo la cobertura de responsabilidad civil familiar y doméstica y cubre cualquier incidente que les ocurra a los miembros de la familia dentro y fuera del hogar, así como al personal doméstico que labore en él.
"Asegurar la casa no se limita a la edificación. Un seguro debe incluir coberturas que protejan sus contenidos (muebles, aparatos electrónicos, etcétera).
Documentar las pertenencias que se tienen ayudará al momento de reclamar algún daño con la aseguradora.
Es importante informar a la aseguradora de qué material está hecha tu vivienda, los niveles o pisos que tiene, el uso que se le da y así evitar que por algún detalle omitido no se pague la indemnización.
"También es importante contar con coberturas de responsabilidad civil en caso que cualquier miembro de la familia, empleado doméstico o mascota tenga un incidente personal o dañe propiedades de terceros, y en caso de averías de la casa que deriven en afectaciones a otros", señaló.
Se estima que un seguro para el hogar cuesta entre dos mil y 10 mil pesos anuales, según la zona donde se ubique y de las coberturas incluidas.
Para contratar este seguro es importante analizar a qué riesgos está sometido el inmueble para definir las coberturas requeridas.
Por ejemplo, si está en una zona sísmica baja se puede prescindir de la contratación de pagos por daños causados por temblores, pero en zonas con alto riesgo de inundación es importante revisar que la póliza cubra el equipo electrónico, objetos personales y dinero en efectivo, sugiere la Condusef.
Para contratar un seguro es importante analizar a qué riesgos (inundación, temblores) está sometido el inmueble para definir las coberturas requeridas
Para ello, no requieres obligatoriamente las facturas de lo que tengas en casa, tú haces una valoración de los muebles y aparatos del hogar y con base en ello pides a la aseguradora que te cotice el seguro.
Es importante revisar que la póliza tenga el paquete de asistencias que ampare reparaciones urgentes y servicios de plomería, cerrajería, electricidad y asistencia legal y educacional.
De acuerdo con Mapfre seguros, para casa habitación se pueden contratar coberturas de seguridad por bienes robados, dinero sustraído en un asalto y aspectos médicos como envío de ambulancia o gastos médicos por asaltos.
Pero ojo, la Condusef advierte que bajo ciertas circunstancias la indemnización no aplica.
Entre las exclusiones más importantes destacan hundimientos paulatinos, es decir si se construyó sobre un terreno flojo y se empieza a sumir la casa; niveles freáticos que causen filtraciones y dañen los cimientos o daños por vibraciones del suelo o movimientos naturales del subsuelo ajenos a terremotos.
También si murales decorativos del bien se perdieran a causa de un siniestro y por el desgaste continuo y falta de mantenimiento del inmueble.