A causa de la prohibición, más de 1.3 millones de personas firmaron una petición al Parlamento para que se le retire a Trump una invitación a realizar una visita de estado a Reino Unido. Ahora los legisladores deben evaluar si agendan un debate sobre la cuestión.
Johnson criticó el veto a las visas, pero dijo que es correcto que Trump realice la visita, en la cual participará la Reina Isabel II como anfitriona del presidente.
"Comparto la inquietud generalizada y he dejado muy clara mi posición", dijo Johnson sobre la veda a viajeros. "He dicho que es una medida divisiva, he dicho que es incorrecto y he dicho que estigmatiza a la gente a causa de su nacionalidad".
El ministro de Asuntos Exteriores atribuyó la confusión en torno a la veda a la forma en que fue implementada, sin consultar a los departamentos del gobierno de Estados Unidos. Los tomó desprevenidos", señaló Johnson.
Sin embargo, "es totalmente correcto por supuesto que al presidente entrante de nuestro aliado más importante y más cercano se le conceda el honor de una visita de estado respaldada por este gobierno, y la invitación ha sido extendida por Su Majestad la Reina muy acertadamente", dijo. La primera ministra Theresa May dijo desde Dublín que "esa invitación está vigente".