Paulo Carreño, subsecretario para América del Norte, reconoce que el gobierno del presidente, Enrique Peña Nieto, ha emprendido una nueva estrategia en su relación con Estados Unidos, pero no de defensa contra los discursos anti-México de personajes como Donald Trump, el virtual candidato republicano a la Casa Blanca, sino para promover y revalorar los vínculos con el vecino del norte. En entrevista con El Financiero, estimó además que en cualquier campaña electoral existen discursos beligerantes como los que el magnate ha expresado contra nuestro país, pero está convencido de que la relación con Washington pasa por uno de sus mejores momentos.
___¿Cómo se perfila la relación de México con Estados Unidos, a partir del nombramiento de Carlos Sada como nuevo embajador en Washington y ahora de la nueva embajadora de Estados Unidos en México?
___La relación entre los gobiernos de México y Estados Unidos atraviesa por unos de sus mejores momentos; hay una gran interlocución y ahora tenemos una oportunidad poco común en la que dos embajadores empiezan al mismo tiempo sus gestiones, se trata de dos diplomáticos que combinan conocimiento profundo de las relaciones entre los dos países, dos embajadores además que tienen un conocimiento y respeto por las poblaciones y los flujos migratorios entre las dos naciones, dos embajadores que conocen muy bien la relación bilateral, entonces yo creo que es una oportunidad de incrementar esta relación positiva y desde luego ampliarla en otros órdenes.
___¿Este buen momento de la relación pudiera estar en riesgo por el discurso anti-México y antimexicano que ha surgido en Estados Unidos, lógicamente por la campaña electoral, particularmente por el candidato Trump?
___No lo veo así, creo que los procesos electorales en todo el mundo desde luego en Estados Unidos, en México, tienen tonos, un discurso tradicionalmente beligerante, estridente y desde luego esta no es la excepción, pero la relación entre México y Estados Unidos va a cumplir casi 200 años, 193, y en las últimas tres décadas ha pasado por un proceso de institucionalización donde son cada vez menos relevantes vamos a ponerlo así, los discursos de campaña y más importantes las instituciones a través de las cuales corren los temas principales como el comercio, por ejemplo. Lo verdaderamente de fondo está en la multiplicidad de los canales que tenemos de comunicación y que estamos construyendo a partir de la relación que mantenemos.
___Pero si hay una estrategia del gobierno mexicano, una estrategia de defensa ante este discurso anti-México
___Más que una estrategia de defensa es una estrategia de promoción y revaloración, lo que hemos encontrado en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto es que después de un determinado tiempo los dos países, incluso los tres si sumamos a Canadá, hemos sido menos vocales en la promoción de la integración como región norteamericana. Las percepciones de México y los mexicanos en ciertas regiones de Estados Unidos se han desgastado, devaluado, simplemente perdido vigencia, vigor. De ahí que la instrucción del presidente Peña Nieto y de la canciller Claudia Ruiz Massieu ha sido desplegar una estrategia en efecto de comunicación, de diplomacia consular, de acercamiento comunitario para darle una renovación al discurso, a las percepciones no solo de México, sino de los mexicanos y más importante para nuestros vecinos del norte, de la importancia que tiene la relación bilateral, comercial, cultural, para ellos.
___¿Esta estrategia considera la posibilidad de recurrir a cabilderos en Washington?
___El mejor cabildero que tenemos y desde luego es un experto en este tema, se llama Carlos Sada y es nuestro embajador, él como muy pocas personas conocen la relación con el Congreso y es nuestro cabildeo oficial, llamémoslo así, ante el Congreso de Estados Unidos.
___¿En un escenario de presidencia Trump, cabría la posibilidad de que él gestionara contra el TLC?
___No quisiera especular porque todo es posible y todo es imposible, hay un Tratado de Libre Comercio de América del Norte que ha sido sumamente benéfico para los tres países, Canadá, Estados Unidos y México, y creo que hay que analizar entre los tres formas de revitalizarlo, de ampliarlo a otros sectores, de platicar más sobre migración por ejemplo, de los acuerdos que nos unen y nos complementan y nos fortalecen como región.
___¿Cómo hacer que la región de América del Norte vaya en la línea de la prosperidad?
___Cada vez más la competencia comercial, se da no entre naciones, sino entre regiones y tenemos la fortuna de estar hoy en una región, la de Norteamericana, que es la mejor posicionada respecto a las demás, la que más dinamismo económico ha mostrado, la que mayor integración tiene entre en sus distintas líneas de producción, la que mejor posicionada esta hacia el futuro y es ahí donde tenemos que estar y plantearnos mayores líneas de colaboración con Estados Unidos y Canadá.
___Hablando de Comercio e inversión, ¿dónde se ven las oportunidades para México?
___Destacaría el sector manufacturero, donde tenemos un intercambio fluido e incrementándose, donde estamos mejor posicionados que otras naciones. El sector energético, gracias a la reforma aprobada por el Estado Mexicano y en marcha. Y en otras dos áreas que me gustaría destacar: protección al medio ambiente y energías limpias.
___¿Y turismo, subsecretario?
___Desde luego es un tema central. Si lo tuviera que abrir un poco más estarían: turismo, cultura, la promoción de las artes y de México en general, con toda la riqueza que tiene el país y la penetración que tiene en Estados Unidos.
___¿Cómo se imagina el momento cuando termine la administración de Obama?.
___Nuestro objetivo es ampliarlo en otros temas. Incrementar el grado de interlocución, posibilitar a nuestros connacionales o mexicoamericanos, que ya tiene la ciudadanía estadounidense, a que accedan a sus derechos complementarios como ciudadanos norteamericanos y ciudadanos mexicanos. Quizá uno de los objetivos centrales también será dejar como una política pública la promoción en el exterior de nuestro país y los mexicanos.