SAO PAULO.- El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva vencería cómodamente el primer turno de las elecciones presidenciales de Brasil en 2018 y en el segundo estaría en un empate técnico con la exministra ecologista Marina Silva o el popular juez anticorrupción Sergio Moro, reveló un sondeo este lunes.
El líder del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) obtendría entre un 30 y un 29 por ciento de los votos en todos los escenarios en los que le incluye la encuesta del instituto Datafolha, prácticamente el doble que el diputado de extrema derecha Jair Bolsonaro (16 por ciento), su mayor perseguidor en una hipotética primera ronda.
Lula (2003-2010), que mantiene el nivel de apoyos de la encuesta de abril, también vencería holgadamente a Marina Silva (que obtendría un 15 por ciento en su mejor hipótesis) y a su enemigo judicial Sergio Moro (14 por ciento), quien ha negado tener aspiraciones de saltar a la política.
Este juez, considerado por muchos como un símbolo de la lucha anticorrupción, sería el único que podría derrotar a Lula en un eventual duelo en segunda vuelta, con un 44 por ciento de los votos frente al 42 por ciento que obtendría el expresidente.
La diferencia entre ambos está, sin embargo, dentro de los dos puntos de margen de error del sondeo.
También muy ajustada sería una segunda vuelta contra Silva, con un empate al 40 por ciento. La ambientalista, exmiembro del PT y tercera en las elecciones de 2014, sería además la ganadora en todos los escenarios sin Lula.
La participación del popular exmandatario en los comicios está en manos, entre otros, del juez Moro, quien debe dictar sentencia próximamente en la primera causa de corrupción contra él. En caso de condena, el líder izquierdista, de 71 años, podría recurrir en libertad y continuar en la carrera electoral hasta que se pronunciara un tribunal de segunda instancia.
De ser confirmada una teórica condena, quedaría inhabilitado como candidato.
Denunciando ser víctima de una "persecución" para evitar su regreso al poder, Lula enfrenta otros cuatro juicios y sigue polarizando a la sociedad brasileña, pues es también el dirigente que concita el índice más elevado de rechazo.
Un 46 por ciento de los encuestados afirmaron, según Datafolha, que no le votarían "de ninguna manera", un uno por ciento más que el último sondeo en abril y muy por encima del segundo en la lista, el posible candidato del socialdemócrata PSDB Geraldo Alckmin, con un 34 por ciento de rechazo.