El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, firmó el viernes la extensión del decreto de estado de excepción y emergencia económica que le otorga facultades para dictar leyes en el país, que registra la inflación más alta del mundo, atraviesa por una recesión y sufre escasez de bienes básicos.
Constitucionalmente, he decidido aprobar un nuevo decreto de estado de excepción y emergencia económica que me dé el poder suficiente para derrotar el golpe de Estado, la guerra económica, para estabilizar socialmente nuestro país
En un consejo de ministros transmitido en cadena de radio y televisión, el presidente agregó que el instrumento legal le permitirá "enfrentar todas las amenazas internacionales" contra el país.
Venezuela atraviesa una profunda recesión económica, altos precios y una creciente escasez de alimentos y medicinas que han golpeado la popularidad del presidente Maduro, y dado argumentos a la oposición para buscar un referendo que permita revocar su mandato.
Los ingresos del país se hundieron en más de la mitad en el último año debido al colapso de los precios del petróleo, el combustible de la economía local, a lo que se sumó el fenómeno climático de El Niño, que ha provocado largas sequías que han afectado el nivel de embalses clave para la generación de electricidad.
El mandatario no ofreció detalles de las leyes que dictará, aunque agregó que la nueva extensión es "más completo, más integral".
El decreto requiere la aprobación de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora. El parlamento rechazó la medida original en enero, sin embargo, el Tribunal Supremo de Justicia la declaró vigente.
Los críticos del Gobierno dicen que la crisis venezolana es consecuencia de las políticas económicas socialistas.